Había una vez
en un reino muy lejano
cinco princesas
que vivían en cinco palacios distintos
[uno para cada una].
La primera princesa, Izzy,
vivía en un castillo de plata.
No había dormitorios,
ni habitaciones,
sólo comedores y comedores,
y fiestas y fiestas.
La segunda princesa, Mia,
vivía en un castillo
dónde la comida reinaba
aún más que ella.
Sólo había cocinas y cocinas,
y una habitación.
La tercera princesa, Ana,
vivía en un castillo de cuentos de hadas.
Todo era de colores, tamaños,
medidas distintas,
excepto sonrisas.
Y, lo más extraño,
es que no habían cocinas.
La cuarta princesa, Deb,
vivía en un castillo,
aunque mucha gente lo llamaba pozo.
Pero, a diferencia de los otros pozos,
este no tenía final.
Y, por último, la princesa Cat,
la preciosa princesa que vivía en un castillo,
conocido como "cueva".
Sus sonrisas engañaban
por todo el mundo
pero cuando su "cueva" visitaban
entendían el significado del apodo.
A medida que entrabas,
más oscuro se veía.
[no se permite ninguna copia ni nada parecido. Gracias,
Selene]

ESTÁS LEYENDO
[SILENCE]
PoésieIzzy. Mia. Ana. Deb. Cat. Cinco amigas. Cinco sentimientos. [Un mismo final]. Máximo: #30 en Poesía.