Llego a casa.
Me miro en el espejo.
Lloro.
Me veo fea.
Me veo gorda.
Me quiero morir.
Y lo peor de todo
es que mañana
pasará lo mismo,
y nadie se dará cuenta de ello.
No espero que lo entiendas.
No soy "hermosa".
No ves lo que veo yo cuando me miro al espejo.
No oyes las voces que me dicen que estoy gorda.
No espero que lo entiendas ahora,
ni en unas horas, ni al cabo de unos días, ni nunca.
Veo todas aquellas fotos de chicas delgadas
y, honestamente, me está matando porque,
a diferencia de ellas, yo estoy jodidamente gorda.
Veo a las chicas observándose al espejo,
que me dicen que me mire en él,
y, cuando lo hago, no me gusta lo que veo.
No puedo verme a mí misma sin desear
poder ser otra persona.
No sabes lo que es ser yo.
Lo que es verte a tí misma,
y ver lo que ves,
y odiar cada parte de tu cuerpo,
y no poder saber lo mucho que serías
capaz de hacer por estar delgada.
Algunos días, de aquellos en los que
no puedo hacer, decir o pensar en nada,
oigo aquella [constante] voz diciéndome
"¡Eres mía!".
Y lo soy.
Espejo, espejito mágico, ¿no lo ves?
Lo que me estás enseñando,
por dentro me está matando.
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[SILENCE]
PoetryIzzy. Mia. Ana. Deb. Cat. Cinco amigas. Cinco sentimientos. [Un mismo final]. Máximo: #30 en Poesía.