Estoy sentada en una silla
pensando.
Estoy pensando en cómo
adelgazar sin tener que parar de comer.
Tengo una obsesión enfermiza con la comida,
pero no puedo controlarlo.
Es cómo hacer daño a alguien, pero sin
poder detenerlo.
A veces, me siento tan mal con mi
cuerpo que no puedo hacer nada.
Me siento en mi silla, y miro a la ventana,
pensando en la masa que estoy acumulando,
en lo que me estoy engordando.
Hay gente que calcula álgebra, problemas, operaciones,
a diferencia de ellos, yo calculo calorías, grasas, masas.
Todo esto, todo esto,
me está dañando por dentro.
Podría perder todo el peso del mundo
y aún me seguiría sintiendo gorda.
Hay días en los que intento luchar,
pero es más fuerte que yo.
Porque la gente no se da cuenta de
la gran cantidad de odio a tí mismo
necesitas para ir al baño y provocarte vómito.
Porque fue cuando mi mente
empezó a idear cómo perder
peso sin que se notara que
descubrí que tenía problemas,
problemas de verdad.
Constantemente hay una voz
dentro de mí
que me dice que no estoy
lo suficientemente delgada,
y luego es cuando mis demonios me dominan...
Yo sólo quiero ser delgada
de una manera
sin que nadie se dé cuenta.

ESTÁS LEYENDO
[SILENCE]
PoesiaIzzy. Mia. Ana. Deb. Cat. Cinco amigas. Cinco sentimientos. [Un mismo final]. Máximo: #30 en Poesía.