Hola a todos. Me gustaría compartir con ustedes un One Shot que hice para una dinámica. El reto consistía en crear una historia en base al título que me dieron, y esto fue lo que se me ocurrió. Espero que les guste, si es así, déjenmelo saber en los comentarios. Gracias por leerme.
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……...🔥🔥NOCHE ARDIENTE🔥🔥…....
Eran casi las 11 de la noche y de forma estúpida yo seguía esperando que Seiya llegara para celebrar nuestro tercer aniversario, pero como cada año, todo fue en vano. Sabía de sobra qué nuestro matrimonio había sido un arreglo de nuestros padres pero con toda la ilusión pensé que algún día el amor nacería entre nosotros, cosa qué hasta hoy no ha pasado.
—¿Por qué, Seiya? ¿Por qué?— grité con bastante furia y frustración al mismo tiempo que de forma violenta, de la mesa, tiré la cena qué con tanto esmero había preparado para la ocasión.
—Hola, amiga. ¿Cómo van las cosas? ¿Seiya finalmente llegó?— las palabras de Mina, mi mejor amiga, resonaron del otro lado del teléfono en cuanto atendí su llamada entrante.
—Una vez más me falló. De seguro debe estar con alguna de sus amantes en este momento— dije al borde de las lágrimas llena de depresión.
—¡Serena, ya basta! ¿Hasta cuando vas a seguir soportando qué Seiya te humille de esa manera— Mina me recriminó con furia.
—Seiya es mi esposo y…
—¿Y que, Serena?— me interrumpió de forma abrupta. —¿Acaso él toma en cuenta que tiene una esposa que lo espera en casa? Perdón por ser tan franca pero te ha pasado a mil y un amantes en tu misma cara sin pudor alguno.
Mina tenía razón. Desde el día en que nos casamos, Seiya me dejó en claro que nunca habría nada entre nosotros, esto era solo un buen arreglo comercial para nuestras familias y nada más, pero creo que con la convivencia diaria las cosas cambiarían, y debido a ello era que aun seguía esperando ese milagro soportando todo de él.
—¿Qué puedo hacer, amiga?— le consulté pidiendo su opinión.
—¿En serio tomarás en cuenta mis consejos?— me habló llena de picardía, y aunque sabía que esto seguramente sería fuera de lo normal, algo dentro de mí me obligó a aceptar.
Tal y como quedamos, me arreglé para salir de fiesta. Elegí un vestido rojo con un pequeño escote y me llegaba hasta la mitad de los muslos, así como unos tacones negros de aguja que hacía más de dos años no usaba.
En cuanto me vi al espejo, recordé aquellos días de soltería en los que podía divertirme siendo simplemente yo, y por primera vez en mucho tiempo, volví a maquillarme.
—¡Wow! Estás irreconocible— me dijo Mina en cuanto llegó por mi y me vio tan distinta a mis últimos tres años de vida.
—¿A dónde iremos?— le cuestioné.
—¡Ya lo verás! Tengo la cura perfecta para tu tristeza— y sin imaginarlo, ella condujo su auto hasta un club para mujeres.
—¿Qué hacemos aquí?— pregunté confundida pues en un principio imaginé que iríamos a bailar a un antro o algo así. Jamás pasó por mi cabeza llegar a un lugar en donde hombres bailaban semidesnudos ante las miradas y gritos de mujeres desesperadas.
—¡Ay ya, Serena! Deja de ser tan mojigata. Vamos, te divertirás. Es casi hora del número principal— y ella tiró de mi mano para llevarme al interior del lugar.
“Ahora, con ustedes, el señor del smoking"
Se escuchó decir al animador del lugar justo cuando cruzamos por la entrada y de inmediato salió al escenario un hombre con un cuerpo super tonificado, vestido con un smoking negro bastante ceñido a su cuerpo y un antifaz blanco.
