16-Te quiero tanto.

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-Oh venga -me besó-. Si vas a tener miedo -me cogió de la cintura acercandome más a él y me hundí en su cuello-. Dejame que me quede contigo.

+Vale.-susurré.-

-¿Como?

+Que vale.-reí.-Dejame que hable con Mery -le miré-. Y ahora salgo a darte una respuesta.-me giré y noté como me dió una cachetada en el culo-. La mano,Oviedo.-le guiñe un ojo-.

+Espero que salgas con una respuesta positiva o entraré yo a hablar con Mery -rió-.

Entré en la habitación y Mery me miró seria.

-Me debes explicaciones -señalo a la ventana donde estaba Jesús poniedo cara de buenin. Reí y le saqué la lengua-.

+Estamos juntos Mery.-me senté en su cama-. Estoy tan feliz -sonreí-. Y bueno me preguntaba si..-me tapé la cara con las manos- Se puede quedar a dormir.

-Puf..-mire su cara y no parecía muy convencida-. No Almu,no.

+Oh venga -puse pucheritos- Por faaaaaa. -supliqué-.

-No quiero ruidos extraños.-rió- Ni muchas cosas cursis -la abracé-.

+Te quiero Meeeeeryyyyyyyy -salí por la puerta para avisar a Jesús.-

-¿Y bien?

+No quiere -sonrei-. Vuelve mañana.

-Ni de coña.-se puso serio-. Yo hoy duermo contigo si o si. Dejame entrar. -fue a abrir la puerta y le paré.-

+Era bromi -sonreí-. Pasa anda.

-Que mala gente.-me besó-.

Pasamos a la habitación y Mery no dijo nada. La verdad esque era un poco incomodo. No sabíamos que decir ni que hacer ya que Mery estaba delante. Jesús me estaba haciendo cosquillitas en el brazo y yo me estaba quedando dormida.

-Chicos -abrí los ojos al escuchar su voz-. Me voy que..bueno -me guiño el ojo y la sonreí en señal de respuesta- Tengo cosas que hacer hoy aquí,aunque suene raro.-rió-.Adios.

Mery salió y Jesús respiró hondo.

-Menos mal -reí-.

+¿Que pasa?-le miré-.

-Que tenia unas ganas de besarte que no podía más.

Y nos empezamos a besar. Me hacía gracia cuando me acercaba más a él cuando no era posible. Parecía que toda distancia entre nosotros era mucha. Aunque no cupiera una gota de aire entre nosotros.
Nos separamos por falta de aire cuando no se cómo, termine a horcajadas encima suya.
Me empezó a besar más intensamente,como con deseo. Y yo sonreí en la comisura de sus labios.

-¿De que te ries?

+De que intentas acercarme aunque no puedas más.-volví a reir-.

-Esque cualquier distancia entre nosotros -apoyé mi cabeza en su frente-. Es mucha.

+Te quiero tanto mi vida. -sonrió de oreja a oreja-.

-¿Como? ¿Lo puedes repetir? Esque creo que me he quedado sordo.

+¿Sí? Pues que pena -acaricié mi nariz con la suya-. Yo me he olvidado de lo que te he dicho -le besé-.

Me bajé de su cintura con varios impedimentos por su parte,me tumbé a su lado y le abracé.
El seguía tocandome el brazo y yo hacía ruidos en señal de lo agustito que estaba. Y justo cuando me iba a dormir,note que me besaba la frente y me susurraba

-Buenas noches,mi vida.-me beso levemente los labios-.

Paciente [Jesús Oviedo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora