CAPÍTULO 9: Ex Secretaria

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Llevaba puesto mi uniforme azul marino por primera vez, me acababa de llegar. No solía llevar falda, me sentía rara, pero me acostumbraría. Llevaba una rebeca blanca encima de la camisa, para que no fuera demasiado azul todo.

Estaba agobiada, el consejo estudiantil ocupaba gran parte de mi tiempo. Pensaba que sería diferente, que podría pasar mucho más tiempo con Efrén, pero no fue así. Tenía que encargarme de los problemas con el papeleo y presentar quejas o peticiones del alumnado en secretaría; era agotador. Había muchas clases y muchas carreras, si no eran unos, eran otros.

Abrí la puerta de la sala donde solíamos reunirnos, la presidenta Cala tenía algo que decirnos. Era raro, la portavoz y la presidenta no habían llegado, solían ser las primeras. Allí solo estaban Nia y Efrén discutiendo sobre algo:

—Te he dicho que es blanco y dorado, blanco y dorado es como se ve —Nia, la tesorera, imponía su opinión al vicepresidente.

—Que no, que no, que es negro y azul cien por ciento seguro —respondió Efrén. No tenía ni idea de lo que hablaban, Efrén no me vio porque estaba de espaldas a la puerta, fue Nia quién me invitó a entrar alegremente. Efrén se dio la vuelta y me miró, vio mi cara de duda, la conversación que tenían ambos me había dejado confusa, pues intentaba averiguar de qué hablaban— Hola Eris, te queda bien el uniforme —me emocioné internamente por su comentario.

—Gracias —contesté un poco avergonzada— ¿De qué habláis? —desvié el tema, intentando no concentrarme en el piropo que me había dado Efrén.

—De qué color ves este vestido —demandó la de pelo rosa mostrándome la pantalla de su móvil. Alejé un poco la cara, me lo puso demasiado cerca. Pude ver bien la foto, era un vestido que causó polémica durante mucho tiempo en internet.

—Negro y azul, ¿no? —vi la cara de Nia cuando bajó su teléfono, su boca se abrió de par en par, parecía no creer lo que acababa de decir, mientras que Efrén, se reía por la expresión de la teñida.

—¡Pero si es blanco y dorado! —gritaba dramáticamente.

—Te lo dije, era negro y azul, vas a tener que ir al oculista —Efrén se burlaba de Nia, esta infló sus cachetes molesta. Me senté donde siempre lo hacía, a la derecha de Efrén— Con que, ¿el otro día de fiesta no? —Efrén se volvió hacia mí. La pregunta me pilló por sorpresa.

—¿Cómo lo sabes? —pregunté curiosa.

—Te vi por allí, pero te fuiste tan rápido que ni me dio tiempo a saludarte —no me creía lo que estaba diciendo, había estado en la misma fiesta que Efrén, y sin embargo, ni lo había visto, podría haber pasado algo más… Tonta, tonta, tonta…

No pude responderle ya que llegaron Cala y Ada a la clase, saludaron y se sentaron. Ada, la portavoz, comentó que tardaron más porque tuvieron que ir a dar un comunicado a la dirección de la universidad. No era de extrañar que fueran necesarias, la presidenta, por razones obvias y la portavoz para comunicar lo que tuviera que decir. El vicepresidente no hacía falta, a menos que Cala no pudiese ir, la tesorera y secretaria no pintaban nada en ese tipo de reuniones, eso por una parte me aliviaba; si yo fuera la portavoz, me moriría de nervios constantemente, odiaba hablar en público, y mucho más ser el centro de atención.

Cala nos asignó nuevos trabajos a cada uno, yo tendría que repartir unos folletos junto con Nia, y Ada lo haría con Efrén… me hubiese gustado ser la portavoz en estos momentos… 

Comentamos algunas dudas y dificultades que se resolvieron en seguida, y pudimos ir en paz. Me despedí de todos y salí del aula contenta. No era un mal grupo, Cala era recta, pero muy amable y sabía escucharte; Efrén, que a pesar de que a mí me encantaba, era un buen chico, intentaba integrarnos a todos por igual, eso era algo que me gustaba mucho de él; Nia, una chica divertidísima que te hacía sentir bien, suavizaba el ambiente cuando era necesario y eso era de agradecer; y por último, Ada, era con la que peor me llevaba, no nos llevábamos mal como tal, pero su actitud era un poco ruda, sobre todo con Nia y conmigo. El grupo en general estaba bien, aunque no me hubiese tocado repartir con Efrén, prefería que fuera con Nia que con Ada, con ella habría sido bastante incómodo por mi parte. Además, hoy había hablado algo más con Efrén, para mí aquello era más que suficiente.

HARD TO LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora