HARD TO LOVE

CAPÍTULO 7: ¿Voy o No?

Salí de la biblioteca, unas horas después de haber estado hablando con Brais, guardé su número de teléfono en mi estuche… no sé por qué lo hice si total, ni lo iba a usar… Miré el móvil, tenía un mensaje de un número nuevo, era Gael, justo estaba en línea:

Hola Eris

Soy Gael, no vinistes a la última clase hoy?

Holii

Estuve estudiando en la biblioteca

Por?

Han mandado un trabajo por parejas

Quieres hacerlo conmigo?

Claro que siii

Guay, ya quedaremos

Perfe

Qué feliz estaba, Gael parecía muy buen amigo, había contado conmigo para hacer un trabajo y nos conocíamos desde hace solo unos días. Y hablando con él me llegó un mensaje de Mar que me sorprendió:

tiaaaa

soy Mar la d clase

hay una fiesta esta noche

te apuntas o q?

Gael me ha dicho q no viene

tu sí no?

Ni siquiera había pasado una semana desde que nos conocimos y ya quería que saliéramos de fiesta juntas. Era realmente extrovertida, en clases nos hablaba como si fuéramos sus amigos de toda la vida, y ahora estos mensajes. Supongo que se refería a esa fiesta de la que Brais estuvo hablando.

Pues ahora mismo nse si iré

Te digo algo seguro dsps

Vale?

Era una fiesta, qué podría pasar… Mientras no juegue a verdad o reto nunca más, y no pase lo que pasó en aquel cuartillo, además de que Brais se quedara lejos de mí. Así podría ir todo bien y sin temor a que nada de lo que me pudiera arrepentir después pasase.

Iba de camino a la residencia, estaba pensando tanto lo de la fiesta que recordé aquel beso, sumado a que ahora me había dado su número de teléfono… Mis mejillas empezaron a arder, me miré en la pantalla del móvil, estaba roja. No era de extrañar, sentía un sofoco enorme, acababa de ser consciente de todo, la fiesta y el beso, el encuentro en la biblioteca y lo de hoy, por qué a mí, por qué yo. Brais quería algo más que yo no le podía dar… Y tenía que dejárselo claro. Si iba a la fiesta, no bebería, definitivamente el alcohol era un mal amigo, y para momentos como estos era mejor prescindir de él.

Llegué a mi piso, no había nadie, Sharlize aún no había llegado. Lo primero que hice fue ir a mi cuarto, soltar el maletín y tumbarme en mi cama a reflexionar. ¿Qué pasaría si iba? No quería dar una impresión equivocada, ni hacerle ilusiones… 

Miraba al techo, me estaba comiendo la cabeza pensando lo mismo una y otra vez. ¿Por qué era así? A otra persona no le habría afectado tanto ¿Por qué me preocupaba? ¿Por mí o por Brais? A pesar de lo molesto que podía llegar a ser, no quería hacerle daño…

Llamé por teléfono a Nicolás, era un amigo que vivía en mi ciudad, pero estudiábamos fuera ambos y en distintos sitios. Nico no era solo mi amigo, sino mi mejor amigo desde que tenía uso de razón, siempre ha estado cuando más lo he necesitado, no sabría qué haría sin él.

Lo descolgó en el cuarto toque, cuando oí su voz, apareció una sensación de tranquilidad en mi cuerpo. Supongo que era porque se sentía como estar en casa.