Capítulo 5

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Sal de mi vista!

A veces me pregunto, que fue lo que mi papá encontro en esa otra mujer para abandonarnos y quitarnos la casa. Si tan solo pudiera leer la mente de los demás seria más facil responderme esa pregunta, siempre que trato de analizar mi vida familiar antes del divorcio, no logro encontrar nada...nada.

-Ey estupida- pegue un salto al escuchar esas palabras -oye acaso eres sorda- dijieron con voz molesta, di media vuelta y me encontré con otros de mis matones.

-Jimmy- solte con desprecio.

-que valiente eres de ponerte en mi camino nerd- enarque una ceja ante su comentario.

-Ja...- respondí con un evidente sarcasmo- me sorprende el nivel de importancia que te das bravucón- no pude evitar soltar una pequeña carcajada.-

- y tu me sorprendes con tu poca belleza, nerd- curvo una sonrisa burlona mientras peinaba su cabello rubio con su mano derecha. - Pequeña nerd, nunca te han dicho que hay algo llamado "maquillaje" ...- hizo una pausa mientras me observaba de pies a cabeza- sabes que olvídalo, ni aun que conozcáis el maquillaje y te lo aplicaras te volverías hermosa.- dicho esto último se dio media vuelta y se largo.

Auch... eso dolió.

Ni lo digas... eso fue bajo- me respondí a mi misma.

Maldito Jimmy, él es quién mas odio en esta escuela para ser honesta. Jimmy es uno de los populares de este lugar debido a su ejercitado cuerpo y bello rostro, sus ojos son de color miel al igual que su cabello, facciones bien definidas y una sonrisa (según Angie) encantadora. Para mi no es más que otro idiota del monton.

Toque mi cara en signo de frustración para luego emprender vuelo hacia la que es ahora mi nuevo hogar. Habia quedado con Angie para irnos juntas pero no la encontraba por ningún lado, decidí caminar hacia el estacionamiento con la esperanza de encontrarla allá. Una vez mas... fue una mala idea.

Cual es tu capricho, para que me hagas ver cosas desagradable Dios.

Con la super visión que me ofrecían mis anteojos pude ver como el idiota de Jimmy... Si JIMMY! Tomaba de la cadera a Angie aprovechando de depositarle un apasionado beso, cosa que mi amiga respondió en un santiamén.

Que asco.

En ese mismo instante mi mente entró en un debate inminente: me acerco o me voy. Ante tal situación sí me acerco, lo único que conseguiría es un golpe de Angie y una semana de infierno por cortesía de Jimmy. No fue necesario mucho análisis para saber que la mejor decisión es largarce del estacionamiento.
Okey, y ahora que hago, mi mejor amiga esta compartiendo saliva con uno de mis bravucones y yo .... pues yo estoy patiando el suelo con desprecio.

Pobre suelo, Ann el no tiene la culpa.

Camine sin dirección alguna estaba tan inmersa en mis problemas familiares además de los de esta maldita escuela y no me di cuenta que había llegado al único lugar el cual podria sacar mis tristes pensamientos.

Ahi estaba el amor de mi vida, él que nunca me hiba abandonar ni tampoco me defraudará... el piano.

-hola hermoso- roce el teclado con delicadeza y inunde mis fosas nasales con aquel característico aroma que tenía este salón, era una mezcla a vainilla y coco realmente este lugar me transportaba a un lugar donde mis problemas se largan sin dejar rastro.

Dios bendiga al hombre que inventó éste instrumento.

Dudando un poco de mis acciones me sente en el banquillo mirando hacia los lados por si alguien se acercaba. Acomode mi trasero y mis manos se posaron sobre las teclas, inhale con tranquilidad y puse a mis dedos a danzar sobre el teclado.

Adios preocupaciones.

-Ann dime donde diablos te habias metido!- me tape instintivamente los oidos al escuchar los gritos de mi amiga.

-en el salón de música-

- en el salón de música?... - puso su mano en la cadera, en su pose de diva y enarco una ceja- me histe esperar todo este rato por que estabas en el salón de música-

-Ajá- me acerque a ella y tome su hombro- se nota me estabas esperando... traidora- mencioné con desdén y me apresuré al entrar al auto mientras Angie se quedo congelada mirando hacia el frente.

-Ehh... Ann no se de que me estas hablando- dijo haciendoce la desentendida cuando entro al auto.

- No sabés...- enarque una ceja y Asentí con mi cabesa de forma sarcástica- Angie si valoras nuestra amistad dime el por qué estabas besando al idiota de Jimmy- giré hacia ella y levante mis cejas logrando poner mi cara de 《 empieza hablar o te mando por correo a madagascar》.

-Ann y...yo puedo explicarlo-

-Oh si comadre, si que lo harás-

Después que Angie hiciera andar el auto empezó a contar la histora detras ese asqueroso beso, en mi opinión. Ella estaba esperando apoyada en el auto tranquilamente cuando de la nada llego Jimmy (engendró del demonio para mi) para preguntarle por el otro idiota, osea Liam ya que habian quedado de organizar una fiesta, de repente la miro a los ojos y empezó a coquetear pero al ver que ella no cayo en su juego, la tomo de la cintura y la beso.

Qué cliché. La gente de hoy en dia, ya no pensaba de forma original siempre cayendo en lo mismo y sin excepciones. Tan difícil era para estos chicos populares el no poder ser rechazados. Los libros siempre caen en el mismo circulo infinito, si la chica no caía en el juego del playboy, éste se enamoraba de ella. Siempre.

Mire por el rabillo del ojo a Angie, note que ella apoyada su mano mientras contemplaba el cielo perdida en sus pensamientos. Tan bueno había sido su beso para quedar en trance. Removi mi cabeza para que la escena de esta mañana se fueran, aunque mirando a Angie no iba a funcionar.

**

Salí del baño para encontrarme con mi apreciado amigo (nótese el sarcasmo) Liam. Estaba sin polera provocando que las miradas se posaran sobre el. Bueno para ser mas exactos la mia. Lo mire fijo a los ojos, tratando de no desviar la mirada a su trabajado abdomen lo cual era casi inevitable. Me apoye en el marco de la puerta en una pose despreocupada mientras observaba mis pequeñas uñas pintadas con esmalte azul eléctrico.

- Liam, cual es el gusto de andar provocando las masas-

- ¿masas?...- se cruzo de barzos - a la única que veo aquí es a ti- me indicó con su dedo de forma acusatoria. Trate de mantenerme seria, pero algo en mi interior hizo que lanzará una sonrisa pícara en mi rostro.

- masas, yo... es lo mismo, estas provocando la lujuria en quién te viera-

-te estoy provocando lujuria, nerd- dijo en forma de asombro pero seductora. Una sonrisa traviesa se dibujo en su cara.

- como a toda chica de dieciséis años Liam- pase por al lado de él y me detuve frente a la puerta de la pieza - sal de mi vista antes que mis hormonas se desórdenen. ..- hice una pausa mientras abri la puerta- y te viole- sonreí de forma burlesca antes de cerrar la puerta, pero estaba segurisima que vi rubor en la cara del playboy.

Punto para mi.

Una nerd peligrosa(Cancelada )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora