Os cuento la histora en modo flash?

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La crueldad no corre por mis venas. Dejaré el resumen de la historia en un estilo megaflash para que entiendan el hecho del por qué Ann no se quedo con Liam.

Ann...

Mis divagues son largos y tortuoso. Es casi una tortura mental hacía mi misma, el vaso de caipiriña está a la mitad aún y el alcohol cala en mi cerebro al igual que un camión en la autopista central.

¬ Esto debe ser una señal¬ masajeo mi cabeza y un suspiro sale de mis cansados labios. Que alguien tenga la dicha de recordarme que no debo salir en día de semana, menos cuando al día siguiente hay examen. ¬ Tú, eres un lobo disfrazado de cordero¬ señalo mi caipiriña para después negar con la cabeza.

Esto demuestra lo borracha que estoy.

Con un esfuerzo descomunal, levanto mi trasero de aquella majestuosa butaca y emprendo el vuelo al departamento. La música se alza en todo el bar mientras todos estos cuerpos sudorosos se restriegan unos con otros.

Que asco.

Avanzo con paso firme, sin alzar la cabeza. No me esfuerzo en buscar a la dupla de idiotas que tengo de amigos, es una total perdida de tiempo, tomando en cuenta que deben estar pegados como perros en celos. El viento invernal azota mi cara, mi cuerpo, mi cabello; tal vez el viento este azotando su rostro al igual que el mío.

O quizás está acurrucado en el sofá de su casa con su amada.

¬Patético¬ el vaho es intenso y el golpe que me acabo de dar por pensar tal idiotez me duele una barbaridad.

Al llegar al departamento corro a mi habitación y me tiro a la cama. Lo más seguro es que parezca un bulto en ella pero da igual. Las luces están apagadas y uno que otro rayo de luz proveniente del alumbrado público se cuela por las cortinas, la bulla del traficó es casi reconfortante como jazz en el café del centro y mi respiración se calma volviéndose acompasada al son de mi corazón. Dirijo mi vista al escritorio, específicamente a la foto que yace en una esquina donde salimos en la ceremonia de graduación.

Liam...

Me levanto y me acerco al escritorio para tomar la foto y apreciarla más de cerca, mi reflejo me lanza una mirada melancólica y el nudo en mi garganta comienza a florecer de forma lenta y tortuosa.

¿Cuanto a pasado? El tiempo a transcurrido rápido para la sorpresa de mi ex-roto corazón, es como una burla cruel pero me ha ayudado a sanarlo. Empiezo a hacer memoria de esos días, cuando llego Rebeca al instituto, cuando Liam llego a mi lado para que lo ayudara con Rebeca y claro, como muy buena amiga lo ayude. Dios, que burra era. El ir a vivir donde Angie fue todo lo contrario a divertido, no sólo porque Liam era su hermano, sino que por vivir ahí me termine enamorando de él y yo por temor a ese estúpido sentimiento estúpido no encontré nada mejor que tratar de emparejarlo con la bonita Rebeca. Claro que el tiro me salió por la culata, Rebeca que era nueva se afianzo conmigo y con Angie, la engatuse para que le empezará a gustar Liam, cosa que ocurrió cabe destacar. De solo recordar como le decía a Liam que Rebeca era perfecta para él, uff... me dan ganas de sacarme las tripas. El tiempo paso y ellos dos empezaron a salir pero mis sentimientos por el siguieron y peor aún, se hicieron mas fuertes, me enteré que Rebeca volvería a Inglaterra y con ella, Liam. Ese fue el interruptor para desatar mis sentimientos, hice lo imposible para que Liam no se fuera, el acoso fue monumental, las rabietas monstruosas, las trampas horrorosas y el llanto interminable. Al final del último mes ya me había dado por vencida, esos dos estaban enamorados y ya no había nada que hacer. Una pena que las perras del instituto no lo pensaran así. Fue un caos, Amanda emborracho a Liam en la fiesta de fin de año y bueno, ustedes se pueden imaginar que paso. EL pobre Liam era un estropajo y Rebeca una cascada, simplemente horrible y jodido. Recuerdo haber utilizado toda mi fuerza de voluntad por ayudar a juntar esa relación, y toda mi artillería para traumatizar a Amanda y ésta pidiera disculpas. Esa pobre mujer debe estar con psicólogo aún. Pero antes de que Liam volviera con Rebeca jugué mi última carta, confesé mis sentimientos y trate de entregarle mi cuerpo (no era la primera vez que se lo entregaba, eso sí), pero fui rechazada. Y sí, eso dolió un infierno. Al final se fueron a Inglaterra y desde el día que vine a la universidad no he sabido nada de ellos y es mejor así.

Dejo la foto en el escritorio y me devuelvo a la cama, ya ha sido demasiado retorcido recordar todo ese año...horrible. Dos años, compañeros. Han pasado dos años para seguir martirizándome por esa historia de amor mal vivida, fui una idiota, cosa que asumo con el pecho inflado y sin vergüenza pero ya es historia pasada.

¬Vida nueva, chico nuevo¬ musito y cierro mis ojos. Espero que esas palabras se hagan realidad y que un nuevo amor llegue.

Por favor.


Una nerd peligrosa(Cancelada )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora