Capitulo 8

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Solo tienes miedo

Ann Pov

- Qué es lo que pasa?-

-Siéntate-

La habitación estaba demasiada oscura para mi gusto, solo la luz de la luna que se filtraba por las ventanas iluminaba el dormitorio. La silueta de Liam sentado en su cama hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo y el recuerdo del beso se comenzó a reproducir en mi memoria. Dios en estos instante a decidido estar de mi lado, ya que la poca iluminación de la habitación evita que el rojo de mis mejillas se camuflara.

-No gracias.- dije en seco para luego apoyarme en el escritorio.- Corta el rollo porfavor...tengo que estudiar- trate de restarle importancia a mis nervios, limpiando mis uñas. Lo sé, es estúpido.Hago lo mejor que puedo.

-Okey...Perdón-

-Ajá...Entonces?- pregunte complementado con un gesto de manos

-Entonces qué?- alzó su cabeza con una mirada de confusión.Creo.

-Que me querías decir?-

-Ya lo dije-

-No, no has dicho nada-

-Cómo que nada?-

-Eso-

-Ah?-

-Perdón. Eso era lo que quería decir-

-Ohh...y porqué?

-Hoy. El cuarto del conserje. Tratar de besarte.-

-Mmm...bueno perdonado- me encogí de hombros y me dirigí a la puerta.

-Espera- de un tirón Liam me agarro del brazo y me giro para poder mirarlo- Tan solo te iras?-pregunto incrédulo- sin golpes o amenazas-

Levante mi mirada para enfrentarlo por tal estúpido movimiento. Sus respiración golpeo mi rostro, su pecho estaba a tan solo centímetros del mio tentándome a lanzarme a sus brazos notoriamente ejercitados. Apreté mis dedos formando un puño, mis uñas que ahora estaban clavadas en mi palma a trajeron al dolor para librarme del estúpido trance en el que me encontraba.

-Si quieres que te amenace o te golpee solo tienes que decirlo- dije en una sonrisa sarcástica- Nunca pensé que el masoquismo fuera parte de tus gustos Liam.- Posé mis manos en su pecho y me impulse para atrás- La noticia de tu hermana ocupo todo las ganas de golpear o amenazar a alguien-me gire y camine hacia la puerta-...así que aceptaré tus disculpas sin advertencias. Solo por hoy.- Cruce la puerta con un paso lento para luego, ya fuera de la vista de Liam correr hacia la cocina.

*
-Ann!-

-No estoy-

-No juegues conmigo cuatro ojos, vamos tarde para el instituto- reclamo Angie

-Aghh- camine hacia el baño a paso lento, ya me he vestido y solo falta lavarme los dientes.

-Ey Ann- una mano masculina se a cobijo en mi hombro, tan solo ese toque hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo pero aun así no me di vuelta- si no te apuras llegaremos tarde.

-Ajá- respondí aun sin darme vuelta y entre al baño.

El espejo frente a mí me revelo que el color viajo a mis mejillas. Abri la llave y moje mi rostro, es simplemente ilógico que ésto me este sucediendo a mi. Definitivamente algo va mal con mi cabeza, tal vez me la golpee y no me di cuenta.

Ya en el instituto vague por los pasillos sin rumbo alguno, necesitaba despejar mi mente. Como si el destino me quisiera dar una pequeña disculpa por todas las cosas que me ha presentado, me encontraba en la puerta del salón de música. El alivio de ver el piano desocupado recorrió mi ser y sin pensarlo dos veces me aceque a el.

-Nos encontramos de nuevo, eh?- levanté la tapa y me sente para poder sacar mis problemas sin necesidad de gritar o golpear a alguien.

Chopin fue mi aliado, etude op.25 N°11 "winter wind" resonó con elegancia en todo el salón. Recuerdos de mi primer año vinieron a mi, junto con el rostro de Alex, su sonrisa, su voz, las estupidas margaritas que se hacían visibles cada vez que le hacia cosquillas o lo mordia en las mejillas al igual que un perro. Se acordará de mi?, recordará aquellos momentos en donde reíamos?, cuando nos entregamos el uno al otro?. Mierda, lo odio, odio sentir esto.

-Ey... si golpeas las teclas así, la canción perdera su belleza.- mis dedos dejaron de moverse al instante después de escuchar aquella voz. Era imposible. Porqué en un momento como esté?. - Porque paraste? Hace tiempo que no escuchaba el sonido que produces cuando tocas el piano- mis dedos temblaban y me negaba a mirar hacia la persona de donde provenía esa voz.- Podrías tocar para mi una vez mas?-

-Porqué?- solté casi en un alarido. Mis brazos ahora estaban inmóviles, mi mirda estaba fija en el teclado y mis ojos se estaban llenando de lagrimas.- Porqué estás aquí?-

-Debo tener una razón para volver acá?-

-No...pero me parece ilógico el que estes aquí-

-tú y tu lógica- respondió con gracia- no has cambiado nada, Annie.

-Já... que sabes tu si he cambiado o no?- Tomé todo el coraje posible y me voltie para verlo- que yo recuerde, no nos hemos visto.

- Que ruda- una sonrisa burlona se asomó en su rostro. Él empezo a avanzar hacía mi lado- Acaso no estas feliz de verme.

-Eres Ian Somerhalder?- pregunté con un tono neutro

-No-

-Entonces No- al escuchar mis palabras soltó una fuerte carcajada. Se sentó a mi lado y me miró fijamente a los ojos.

-Dime la verdad. Ann no estás feliz de verme?- preguntó con cierta tristeza. Desvíe mi mirada al suelo pero su mano hizo que la levantará de nuevo- Ann, mírame.

-Para que has venido?- mi voz se quebró, y las lágrimas se abrieron paso.- Dime la verdad por favor.

-Queria verte-

-No es verdad- me pare de golpe y comencé a caminar.- Tu solo has venido de paso- apoye mi mano en el marco de la puerta y voltie mi rostro para poder verlo- Y ya es hora de que te vallas. Alex.

-Tanto quieres que me valla de nuevo?- preguntó con dolor.- Ya me has olvidado.- voltie mi rostro de nuevo, dando paso al pasillo para que se abriera ante mis ojos.

-Eso a ti no te importa-

-Tú sabes que si me importa- dijo a mis espaldas y por el volumen de su voz me dio a entender que se habia acercado.

-Pero a mi no- respondí cortante.

-Mírame- demandó.

-No quiero-

-Mírame Annie- Alex tomó mi brazo y me volvió a verlo. Su mirada se encontró con la mía, sus brazos me acobijaron en un calido abrazo y sin consentimiento alguno mis manos y mi rostro se apoyaron en su pecho. - Mírame porfavor- susurró en mi cabello.- me removi y lentamente levante mi cabeza.

-Porqué has vuelto-

-Quería verte-

-No te creo-

-Si lo haces, es solo que tienes miedo a reconocerlo- alce una ceja y una risilla se escapó de mis labios.

-Tu no lo sabes-

-Claro que lo sé- susurró acercándose a mi rostro.

-Tonto- susurre sobre sus labios, y nos besamos.

Una nerd peligrosa(Cancelada )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora