Jennie
Estaba caminando hacía el parque, solo para quitarme lo aburrida y admirar el paisaje. Tenía los audífonos puestos y no tenía preocupación alguna, hasta que me di cuenta que dos hombres me estaban siguiendo, entré en pánico y por instinto caminé más rápido, notando cómo esos hombres igual me seguían.
Empecé a correr asustada, y ya no solo eran dos, si no cuatro más que aparecieron adelante, dos de ellos tomándome para esperar a un lujoso auto y al haber llegado subirme en el.
Trate de soltarme pero mis movimientos eran en vano, ya que obviamente tendrían más fuerza que yo.
Estaba en pánico, traté de usar mi celular para llamar a emergencias pero aquellos hombres me lo arrebataron, solo respiraba agitada y estaba esperando lo peor.
Los minutos eran eternos, y estaba a nada de llorar, solo traté de mantenerme fuerte y tratar de calmarme.
El auto se detuvo, y escuché el sonido de que se estaba estacionando, mi corazón empezó a latir con fuerza, para después aquellos hombres me bajaran. Alcé la mirada y estaba en una gran casa, o más bien una gran mansión, estando confundida solo seguí el paso de los hombres.
Al llegar a la gran al parecer sala me hicieron sentarme, cuatro de los hombres de colocaron detrás de mi, mientras los otros dos fueron a buscar a alguien.
Yo tenía la mirada baja, pensando en como escapar de ese lugar sin ser atrapada para que después me matarán o algo, supongo que sería difícil salir de aquí.
Escuché pasos de regreso, no quise levantar la cabeza, solo me mantuve cabizbaja.
Escuché unos zapatos sonar, acercarse más a mi, con la cabeza cabizbaja noté que eran unos zapatos cafés de tipo Brogue, aquella figura tenía tenía un pantalón formal un tono más oscuro que sus zapatos, y de ahí no logré distinguir.
— Jennie Kim.— Habló aquella voz que ya se me hacía familiar.
Levanté la cabeza, dándome cuenta de que era quien ya creía.
— Lalisa.
Aquella sonrío de costado y me miró, ladeando la cabeza.
— Mira, Jennie, ya se todo lo que pasa, ya no tienes que ocultarlo.— Empezó a caminar de un lado a otro hablando victoriosa.
— ¿Qué? — La miré confundida.
Tomó una silla y dándole vuelta, se sentó, poniendo sus piernas a los lados y recargando sus brazos en el respaldo.
— Se que te mueres por mí, ya no tienes que ocultarlo.
— ¿Qué estás diciend-.. — Interrumpió mi hablar.
— Haré una excepción. Podré hablarte fuera de la escuela, mientras nadie nos vea, y si te comportas, te trataré como la novia de la grandísima Lalisa Manoban.
Habló mientras movía sus manos, sonriendo de una manera coqueta.
— Así que bueno, ya sabes.
Solté un gruñido, parandome rápidamente y mirarla de manera enojada.
— ¡¿Qué te crees que soy?! — Me miró sorprendida.— ¡No seré tu novia! ¡Por más dinero que tengas!
— ¿Que dices? — Igual se levantó, tirando fuertemente la silla al lado.
— No estoy enamorada de tí, así que por favor déjame, no seré tu novia.
No dije más, rápidamente me levanté y salí lo más rápido del lugar.
A tan solo metros escuché los gritos de Lalisa y las cosas que posiblemente estaba aventando.
No tome importancia y seguí mi camino.
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La líder de los 4D // JenLisa (G!P)
أدب الهواةLalisa Manoban, la hija única de los "Manoban" Una de las familias más ricas de todo Corea, siendo la chica más deseada de toda su institución y la líder de los 4D, el grupo mas popular de su colegio. Ella conocerá a Jennie Kim, quién fue becada ant...