Naranja dulce, limón partido.

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Durante el cumpleaños número veinte de Quackity, Wilbur robó el automóvil de su profesor de Naturaleza y Sociedad: lo apodaron Sapo Peta tras haber presentado un número musical con trompeta en un evento especial de la Facultad de Filosofía. Nadie recordaba su verdadero nombre.

Mientras Quackity soplaba las velas en su pastel de cumpleaños, Luzu intentaba recordar una melodía infantil. La lírica se escapaba de su memoria, ¿hablaba de mandarinas o naranjas? A pesar de la desesperación provocada por su mala memoria y el temblor en su cuerpo, estaba seguro del tono reconfortante de la canción.

Luzu no lo sabía, pero Quackity conocía la letra perfectamente. La murmuraba constantemente. Spreen y Foolish estaban hartos de escuchar la misma canción antes de cualquier examen o exposición.

Spreen intentó explicarle a Roier qué tan irritante resultaban las canciones infantiles después de casi un año escuchando a un tipo cantar la misma tonada. Sin que ellos lo notaran, Charlie -ocasionalmente lo llamaban Slime después de que, por su culpa, prohibieran cualquier tipo de slime en todas las facultades de la universidad- escuchó su conversación; la de ellos y la de muchos más.

Quackity no sabía qué hacer con el pastel. Ni siquiera le gustaba su sabor, mucho menos la consistencia. Lo delicioso en un pastel de cumpleaños se volvía insípido en un cuarto de universidad dónde sólo lo acompañaba Rubius. Apreciaba su presencia, pero no era ni similar a sus cumpleaños en casa, con su familia.

Sapo Peta tuvo que realizar más llamadas que nunca. Su auto en posesión de Wilbur era el menor de sus problemas.

Quackity tiró las velas y el pastel a la basura.

Luzu decidió dejarle sus preocupaciones a alguien más.

Wilbur se contracturó el cuello tras girar bruscamente el auto.

Charlie transcribió palabra por palabra la plática entre Spreen y Roier.

Curiosamente, ninguno supo que todo eso ocurrió en el mismo día, a la misma hora, en la misma ciudad.

¡Naranja dulce! | QSMPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora