𝙜𝙤𝙡𝙙 »johnmark«

Chapter 01

[Canción: Pretzel-NCT DREAM]

«Just tell yourself, Duckie, you really are very lucky!»

————[ ¿De dónde viene este bebé? ]————

Cualquier crimen que haya cometido en una vida pasada ha regresado para perseguirlo, porque Johnny se siente como una mierda absoluta.

Intenta parpadear para abrir los ojos, pero el gran esfuerzo que se necesita hace que quiera expirar. Seguirá viviendo, ya que morir ahora mismo no dejaría en su tumba un agradable epitafio; ' Aquí yace Johnny, que vivió como un azadón y murió intoxicado con alcohol ' parece demasiado en la nariz y haría llorar a su madre.

Johnny mueve los dedos de las manos y los pies y trata de hacer un balance de su ser. Está boca abajo en su cama. Sin camisa. Posiblemente sin pantalones si el roce de la colcha en su pene es una indicación. Su boca se siente asquerosa, como si se hubiera acostado sin cepillarse los dientes.

Oh.... Y casi todo su cuerpo duele.

Y la guinda para rematar este pastel de mierda... hay un zumbido que le crispa los nervios. Es el timbre, fuerte, metálico y muy molesto. Se maldice a sí mismo y decide no volver a beber nunca más.

El hecho de que haya hecho la misma resolución todos los sábados por la mañana durante los últimos dos años solo demuestra su falta de seguimiento. Será lo mismo la semana que viene y la semana siguiente y la semana siguiente.

Quizá necesite asesoramiento.

Y tal vez necesite que quien quiera que esté tocando la maldita campana se detenga, porque su cabeza late como un baterista demasiado entusiasta en una banda de música y el sonido actúa como la trompeta que lo acompaña.

Johnny intenta conectar los puntos sobre cómo logró terminar borracho y desnudo (afortunadamente en su propia cama). Un recuerdo borroso surge, había ido a un club, otra vez, y se había emborrachado, otra vez y había traído a alguien a casa... otra vez. Johnny tiene malditos recuerdos de cuál era el nombre de la persona, pero sí recuerda que era bastante bonita. Aparte de eso, los detalles son vagos y fragmentados.

El sonido del timbre persiste. Le duele todo y el ruido está exacerbando su dolor de cabeza. Resaca estúpida y sonido estúpido.

Johnny se baja de la cama con poca gracia y se pone un par de pantalones cortos que cuelgan de la silla de su escritorio. La persona de la noche anterior aparentemente se escapó después de su orgasmo y no tiene que pasar por la histeria de echarlos.

Gracias a Dios por los pequeños favores.

Todavía moderadamente borracho, Johnny tropieza con su mesita de noche al salir de su habitación. Se frota el dolor que florece en su muslo, pero su piel se siente extraña y espinosa. Al mirar su mano, Johnny descubre que brilla. Brillo corporal. Tiene jodidos brillos corporales por todos sus muslos. ¿Con quién diablos se acostó anoche? ¿La maldita hada madrina?

El timbre vuelve a sonar.

"Maldita sea, cálmate. ¡Jesucristo Todopoderoso! Ya voy". Se limpia la mano brillante en los pantalones cortos y se arrastra por la sala de estar murmurando algunas palabrotas más.

Todo en su casa parece haberse multiplicado de la noche a la mañana. Johnny se frota los ojos para tratar de evitar que su visión se duplique y mira el reloj en el pasillo de entrada. Todavía hay dos relojes, pero ambos dicen que todavía son las seis de la mañana.