𝐋𝐀𝐑𝐀 𝐂𝐑𝐎𝐅𝐓 || 𝐋𝐎𝐒 𝐂𝐈𝐄𝐍

Capitulo 8 - Posibilidades

—¡Se necesita asistencia medica en la entrada, hay gente enferma!

Caminé hacia la entrada ya que prácticamente estaba al lado entrenando con espadas a los demás soldados. Al llegar la nostalgia me invadió y sin importar de contagiarme corrí hacia la mujer en la entrada. 

—Luna... ha pasado tanto tiempo —ella me abrazó de vuelta muy fuerte, mostrando lo mucho que nos habíamos extrañado —¿Que pasó?

—La enfermedad —habló hacia los demás —Por favor, no nos den la espalda por lo que yo hice —me miró con arrepentimiento. 

—Eso no importa, lo importante es que estas aquí y los vamos a ayudar —toqué la frente de la niña, estaba ardiendo en fiebre. 

Abby llego al rescate, diagnosticando lo suyo como SIA, síndrome de irradiación aguda. 

En cuanto dijo que lo llevaramos al ala medica, ayude a Luna a levantarse y tomé a la niña en brazos, dejando de lado lo mal que estuviera y el dolor en mi abdomen que no paraba.

Senté a la niña en una camilla y le di un balde donde pudiera vomitar. Estaba tan débil que me daba ganas de cuidarla yo misma, pero no puedo, tengo mas ocupaciones que atender.

—La exposición es aguda, sin tratamiento no creo que se recuperen —escuché decir a Jackson. 

Voltee a mirar a luna quien seguía vomitando, su sangre negra la tenia en toda la boca y me hizo recordar lo que dijo Alie, la Ciudad Luz era lo único que nos podía salvar y yo les quité esa oportunidad, haciendo que nos metieramos en estos problemas.

***

Miré la pantalla que señalaba Raven —Básicamente estamos acabados.

—No entiendo, Alie dijo que teníamos seis meses —habló Bellamy confundido.

—No lo tenemos.

—¿Cuanto tiempo tenemos entonces? —preguntó Clarke y yo no deseaba saber la respuesta.

—Es difícil saberlo —pensó Raven —La radiación se dispersa por las corrientes en chorro y las marinas, no es una ciencia exacta, pero los mayores indicadores son las extinciones, peces, insectos y basándome en la información nueva, diría que tenemos...

Menos de tres meses 

—Dos meses de subsistencia, tal vez menos.

—El Arka no esta lista. 

—Estaremos cerca —aseguró Raven —Si triplicamos las horas y trabajamos día y noche... deberíamos lograr sellarla antes de que llegue la lluvia negra —negué, sabiendo que estaríamos explotando a las personas —Solo debemos decidir quien podrá vivir aquí —finalizó mirándome.

Claro, la maldita lista. 

—No voy a hablar de nuevo de la lista. —me negué.

—Lara, se nos acaba el tiempo y debemos hacer un plan para el día que cerremos la puerta —se levantó de su asiento —Prepararnos, que solo los sobrevivientes tengan armas, planear protocolos para lidiar con quienes estén enojados por no ser elegidos —enumeró —Me pediste que me encargara del racionamiento y lo estoy haciendo, pero elegir quien morirá o quien vivirá es tu especialidad. 

Levante la mano, buscando una distracción para no golpearla ahora mismo y cuando le iba a responder, se escuchó un motor de auto.

—¿Alguien solicitó llevarse el Rover?

Nos apresuramos para el estacionamiento pero yo tuve que detenerme cuando sentí una fuerte punzada en mi cabeza acompañada de el mismo dolor que estaba sintiendo desde hace rato y escuchaba voces muy familiares.