Gimme More; Britney Spears

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Tus muestras de cariño se sienten como si no hubiera nadie más en la habitación

(solo tú)
Podemos hacerlo como si no hubiera nadie más a nuestro alrededor

Eran las seis de la tarde y todos estaban reunidos en la casa de Takashi Mitsuya celebrando la graduación escolar de Luna y Mana, sus hermanas menores. Mientras las pequeñas disfrutaban de los postres, Teresa Rogers, sentada entre las piernas de Manjiro Sano, hacía lo mismo.

—Me parece increíble que hayan pasado tantos años desde que nos conocimos —comenta la castaña de, ahora, cabello corto.

—Han pasado diez años, ¿Verdad? —Preguntó el pelinegro de cabello largo, con apariencia similar a la de un vampiro mientras jugaba con los dedos de la mano de su chica.

Teresa sonríe ante lo mencionado por una de sus parejas y asiente. Habían pasado diez años desde que ella y su hermana se habían mudado e involucrado con las bandas delincuentes juveniles.

—Muchas cosas han sucedido desde entonces —esta vez fue el turno de Sara Anderson, para hablar.

La pelirroja había acertado en su afirmación. Teresa había entablado una relación poliamorosa con muchos de los chicos que había conocido, mientras que Sara había decidido casarse con Takeomi, aquel que tanto la había ayudado en los últimos momentos.
Todos habían encausado su vida, conseguido trabajos estables y ser felices, pero algo angustiaba a la pelirroja.

Hacía algunas semanas, debido a las giras comerciales de Sanzu y Senju, Takeomi y Sara se habían mantenido alejados. La chica, después de tanto tiempo, se preguntó si su marido todavía se sentía de la misma manera por ella.

Dame más

—¿Qué pasa? —Pregunta Teresa a su hermana.

—Siento que la llama entre Takeomi y yo se está apagando.

Teresa ríe divertida y niega con la cabeza —Eso no es probable. Solo tenemos 26 años, estamos en la flor de la vida.

—Pero ha tenido mucho trabajo últimamente y poca atención para mí —Alegó Sara, insegura sobre su situación actual.

—¿Es eso así? —Pregunta otra vez Teresa, preocupada y su hermana solo asiente —Bien, tengo un plan.

Había pasado mucho tiempo desde que la castaña había dicho algo como eso porque cada vez que lo hacia, ocurría una catástrofe.

—Me das miedo —sonríe la pelirroja pero escucha las palabras de su hermana.

—¿Y?

—¡Eso es una locura!  —Se alarma Sara.

—¿Qué esperabas de una mujer que se casó con 12 hombres?

Sara sonrió con timidez.

—Anda, hazlo —animó nuevamente la castaña —. Es esta tu oportunidad.

Sara tomó aire y se dispuso a atraer a su marido.

—Cariño, ¿Puedes acompañarme al baño? Me siento un poco incómoda —mintió.

—¿Sucede algo? —Preguntó el mayor levemente preocupado y ella negó —. Bien, vamos.

El hombre tomó su cintura para guiarla a los sanitarios dejando a todos en el patio, divirtiéndose.

Una vez en el baño, la pelirroja pasa sola, hasta ese momento todo el plan de Teresa funcionaba bien.
Sara hace un ruido extraño dentro del sanitario, similares a gemidos de dolor, y Takeomi entra, preocupado por su mujer.

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⏰ Última actualización: Jul 28 ⏰

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