Habia llegado el día de LA "apuesta" como ella decía, llegue al dojo y me cambie, pasaron las horas y no llegaba, el profesor empezó la clase y para mí sopresa ella nunca llegó, lo cual me sorprendió bastante ya que estaba emocionada por ganarme, no mentire diciendo que también no esperaba la apuesta porque si quería tener sus pies en mi rostro y saber que era aquel castigo que ella tenía en mente.
Acabo la clase y me regrese a mi casa, cuando llegue tenía un mensaje de ella.
A- No puede ser, tengo mucha tarea y creo no podré ir a la clase.
Sabía que era una decepción enorme el no haber podido tener sus pies, quería tenerlos en mi boca como aquella vez en el parque, pero aún no acababa el día y tenía una pequeña posibilidad de lograrlo.
- Uy pretextos, solo leo pretextos
A- Jajajaja pretextos?, Si tengo mucha tarea.
- Si claro, yo también diría eso sí tuviera que enfrentarme a mi mismo, soy muy bueno y te ganaría fácilmente.
A- oite, si yo soy mejor que tú, viste ¿cómo te gane ayer en el parque ?
- Te dije que me agarraste distraído.
A- Esos si son pretextos
- Y el de la tarea, no?
A- No, porque realmente tenía mucha tarea.
- Si claro después de apostar justamente tienes tarea y ayer que no apostamos, casualidad que no tenías tarea.
A- Ya acabe mi tarea, cómo ves ?, En tu casa o en la mía.
- A caray pues dónde quieras perder.
A- En la mía, así aprovecho para que pagues de una vez la apuesta.
- Perfecto, ahí estaré.
A- Bien aquí te espero, listo para que puedas perder.
Llegué a su casa emocionado, todo iba de acuerdo a mi plan, ya solo tenía que perder para tener sus pies en toda mi cara, no importaba que luego pagará una tonta apuesta, con sus pies en mi rostro era más que suficiente.
A- Aaaa ya llegaste, te tardaste.
- Es que uno que fue a pagar con la apuesta si fue a clase y me preparaba para pelear.
A- Ay si, cómo no
-Bueno y dónde vamos a pelear o que.
A- Pásale, mira hice espacio en la sala aprovechando que mis papás están trabajando, así que estás listo?
- Yo siempre listo, pero cuáles serán nuestras reglas ?
A- Las de siempre, digo no es un espacio muy amplio verdad, peeero podremos hacer lo que en el dojo solo que más pequeño. Pero las reglas las mantenemos igual.
- okey okey, las mismas reglas.
A- Algo que quieras decir antes de que pierdas.
- En realidad no, solo que no perderé.
Llegó el encuentro, y cuando estaba avanzando para tomarla pidió tiempo para que nos quitáramos los tenis, no quiera ensuciar. Algo que me agarro muy en curva, me impacto un instante, ella se desprendió de sus tenis y al momento la habitación se lleno de un olor a sudor y apeste proveniente todo de sus pies.
A- Espero que no te moleste, porque este será tu castigo.
- ¿Qué?
A- No me lave los pies desde ayer, te gusto tanto el sudor de mis pies ayer que pensé en porque no dártelos otro día más, no te gusta la idea?
- A decir verdad, no.
A- Bueno más te vale no perder entonces o ya sabes donde estarán mis pies la siguiente media hora
- Media hora?
A- Sí, mis papás no llegan hasta tarde, así que tendrás mucho tiempo para degustar hasta la ultima gota de sudor de estos pies.
En realidad quería perder, el pensar en lo que acababa de decir era emocionante para mi, tener esos pies sudorosos y cansados para que yo los tenga en mi boca no me desagrada para nada era emocionante, pero no quería parecer un tonto o que le dijera a toda la escuela y así mi vida social se iría junto con ella, así que debía perder pero de una manera sutil.
Estaba tan concentrado en mis asuntos sobre, miras sus pies y como perder sin parecer un desesperado y que realmente quisiera sus pies que no note cuando ella dijo ya.
En un parpadeo ella llego, y me tiro al suelo.
- PERO QUÉ ?!?!?!?!?
A- Dije ya, no oíste, empezamos hace rato.
- AAA no no oí.
A- Pues como vas a oír si andas embobado en estos pies, ya quieres tenerlos dentro de tu boca no es así?
- Por supuesto que no.
A- Entonces por qué aún no te has levantado.
Maldición era cierto ella estaba notando las cosas que yo creí que hacía de manera normal pero inconscientemente mi cuerpo simplemente quería estar a sus pies, del lugar donde proviene ese increíble olor.
Cuando intente levantarme para el segundo round, ella puso su pie en mi pecho empujando para atrás mi cuerpo.
A- Basta ya no tienes que estar fingiendo que quieres esto.
Decía mientras hacía círculos en mi pecho con sus pies.
El olor era cada más fuerte y mi cuerpo lo sentía, el rastro cálido de sus pies lo sentía en mi pecho, basto poco tiempo para que tuviera una erección.
A- Listo ahí esta, lo que buscaba. Te gustan los pies.
- Pfff a mi no no no
A- Entonces esa erección.
- AAAAAA, pues fácil, me gusta ser dominado .
A- JAJAJAJAJAJAJA, ahora si me hiciste reír, sabes que es lo peor... que si lo creo.
Comenzó a subir su pies poco a poco a mi cara, lo cual simplemente provoco que mi pene palpitara más cada que el olor se atenuaba mas.
A- Vamos... sólo dilo, no pasará nada.
- Qué que soy masoquista, bueno pues lo soy.
A- Si?, mmmm a ver.
Ella rápidamente bajo su pie a mi miembro erecto y comenzó a frotarlo por encima del pantalón, empezó de manera lenta simplemente para ver mis reacciones pero al no ver nada decidió meter más velocidad al punto que el calor de sus pies, la situación tan erotica en la que estaba y el olor a pies que llenaba su casa acabo todo por juntarse lo que provoco que me viniera.
A- Mmmmm si que eres un fetichista de pies. No más de 5 min, creó que es tu primera experiencia así, ¿no es cierto?. Bueno tranquilo no será la ultima, ahora bueno ya te puedes ir a tu casa.
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La chica del karate
FantasyUn día llego a mi clase karate una chica que cambiaría mi vida