La jinchuruki de ojos perla

Capítulo 3

Quiero ser fuerte para cumplir mi sueño!

Ya el sol estaba asomando su resplandor dando inicio a la mañana, el rocío hacia que las hojas brillaran al tocarlas la luz y el trinar de los pájaros era la suave canción que se extendía por el bosque. Ya habían pasado tres meses desde que la niña Uzumaki había empezado a vivir el aquella cabaña y su forma de matar el tiempo era explotaba el bosque del territorio Uchiha, en esta ocasión buscaba un lugar abierto y tranquilo para leer, a sus cinco cortos años de edad era bastante buena leyendo gracias a que Hayame le había enseñado; además los libros eran su forma de saciar su curiosidad y si no obtenía respuesta en la lectura siempre le podría preguntar a su zorruno amigo. Debajo de un árbol de manzana serca de un lago, la azabache llevaba aproximadamente una hora leyendo ---¿que lees cachorra?--- pregunto el biju a su amiga, si esa rara niña era su amiga aunque Kurama nunca lo admitiría en voz alta ---Estoy leyendo el libro que me regaló Kushina-san, sabes que le estube preguntando por la fundación de Konohan, por eso me consiguió este libro--- le contestó sonriendo tenuemente, la azabache le ponía contenta cuando su amigo zorro iniciaba una conversación o le preguntaba algo ya que usualmente era la pequeña peli-azul quien la buscaba conversación ---ya veo--- contestó a su jinchuruki por la colección mental ---ne~ ne~ Kurama-sama ¿quien es la persona más respetada de la villa?--- pregunto curiosa la niña Uzumaki, si el biju confirmaba la deducción que había sacado en base a la información del libró ya tenía un sueño fijado ---el Hokague es la persona más respetada de la villa ¿Por qué la pregunta niña?--- contestó y le interrogó Kurama a Hinata ---bueno es que ya se cual va a ser mi sueño pero para eso nesesitaba saber quien es la persona mas respetada de la aledea--- contes la oji-luna mientras sonreía feliz ---¿y se puede saber cual es ese sueño?--- enmarcó una ceja un tanto intrigado ---voy a volverme Hokague--- contestó cerrando su libro después de marcar la página en la que se había quedado ---ese no es un sueño fácil cachorra; ser ninja es una cosa y ser un Jounin de élite es más complicado, pero el Kage de una aldea no sólo es la persona más respetada si no también la más fuerte y la que protege a todos los que habitan en la villa ¿estas segura que eso es lo que quieres ser?--- le dijo Kurama calmado esperando que que su jinchuruki pensará bien las cosa ---si es haci entonces... ¡quiero ser fuerte para cumplir mi sueño! protejere a todos y les demostrare que también soy digna de respecto--- declara con seguridad y convicción la oji-perla no se echaría para atrás les demostraría a todos lo lejos que podía llegar ---si eso es lo que quieres niña te voy a ayudar a entrenar para que cumplas ese sueño tuyo--- le dijo el biju con una sonrisa de lado de verdad que su contenor era una niña extraña y rara pero de una manera buena una persona sin maldad alguna y con una seguridad para defender lo que creía correcto eso la hacia extrañamente maravillosa, además de ser un lirio blanco de pureza una rareza que escasas beses se haya ---¡¿enserio?! Kurama-sama ¿no me engaña?--- la azabache se levantó del suelo en brinco de alegría con los ojos brillosos de emoción ---no te engañó cachorra, pero te advierto que no será fácil--- hablo el Kiuby con seriedad haciendo que la oji-perla tomará la misma compostura ---dere lo mejor de mí, no le deccionare ¡lo prometo! ¿cuando comenzamos Kurama-sensei?--- respondió rápidamente poniendo una mueca de decisión en su infantil rostro ---empesamos ahora mismo--- contestó sonriendo de medio lado biju. Haci comenzó el entrenamiento que consistía en el acondicionamiento físico, ya que para empesar con el manejo de chaka tenían que ser desarrolladas correctamente la condición del cuerpo; el gran zorro sabía que la pequeña Uzumaki tendría muy buenas reservas de chakra, sumando a eso su condición de jinchuruki, tenía que prepararla bien. Se dedicaron el resto del día a la realización de ejercicio iniciando por correr a rededor del campo, luego sentadillas, abdominales, lagartijas y otras actividades. El sol ya estaba callendo y la pequeña oji-luna estaba agotada pero mantenía en su rostro una sonrisa, regreso a la cabaña encontrando un bento y una nota enzima de el mesón de la cocina; era de parte de Mikoto que al no encontrarla en la cabaña se los dejo para que cenara, la oji-luna tomo el bento que curiosamente era onigiris y vegetales salteados. La azabache terminó de comer, se ducho y preparó para dormir una vez en su abitación entró a su espacio mental para hablar con amigo zorro. La pequeña tenía un largo camino por delante para lograr cumplir sus meta, daría lo mejor de sí en el entrenamiento y estaba dispuesta a afrontar la adversidad con una sonrisa.

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Nota de la autora.

Listo caldito pa come la sopa ---ok no--- Hola ¿como les va? espero bien aquí un nuevo capítulo que espero le haya gustado ¡nos leemos después!.

Próximo capítulo: ¿Quieres jugar? tengo un nuevo amigo.

P.D: saludos para el próximo cap.