~La gran muralla de Tarón~
~Ciudad De Tarón~Antigua mente la gran ciudad de Tarón era un lugar tranquilo y pacífico, sus casas y edificios daban una hermosa vista al vallé. Pero en estos momentos de guerra no se podía seguir con antiguas tradiciones.
Ante la amenaza del ejército de las sombras, Tarón levanto una gran muralla para su defensa volviendo la ciudad en si una fortaleza, aun que sin guerreros la ciudad pidió ayuda al ejército de liberación de Kaira quiénes marcharon junto a Björn para su defensa.
A estas alturas la ciudad lleva mas de tres meses bajo un asedió constante, la muralla hecha por los aldeanos de Tarón era mas resistente y fuerte de lo que parecía.
Aún así el asedió se mantiene. Las fuerzas de la Hechicera no necesitan de muchas provisiones pues las bestias que la siguen no necesitan comer.
El viaje de Kaira y Björn juntó a los jóvenes enviados por Quirón se acababa pues ya se encontraban a las cercanías de la muralla.
—¡Abran las puertas! ¡Kaira y Björn regresan de su viaje al pantano!— el grito del soldado en la muralla hizo que las dos gigantescas puertas se abrieran para dar pasó al grupo.
Conforme entraban, un lobo gris no tardo en acercarse a Kaira.Su rostro solo expresaba enojo y desconfianza —¿Dónde diablos estaban? Afuera el ejército de la Hechicera esta preparando sus fuerzas y ustedes dos de paseó por los pantanos— enojado la vista de este lobo se puso sobre Bluey y los demás —¿Y ellos… Quiénes son?— exclamó enojado mientras pasaba aún lado de Kiara y se acercaba a Bluey.
Björn cerro el paso del lobo y lo detuvo a unos metros de Bluey —hablaremos de ellos en la tienda de mando, por ahora debemos conseguirles ropa y armadura—
Mirando al oso soltaba un gruñido —No soy tu sirvienta Björn, si quieres algo ve y búscalo—.
—Solo has lo que te pide Baltazar, luego te contaré quienes son estos jóvenes— Kaira miró al lobo pues sabía bien que el lobo y el oso no eran mejores amigos.
Baltazar miró a Kaira por unos segundos —Como usted diga, Comandante— marchándose del sitio, Baltazar camino hacía las tiendas de campaña en busca de algo de ropa para los jóvenes.
Bluey y el resto se miraron unos a otros, Bingo quién ya había tomado fuerzas durante el camino hasta la muralla suspiró un poco seria pues ese lobo no le traía nada de confianza a simple vista.
Guiando a los jóvenes hasta la ciudad de Tarón donde debían ir a la tienda de mando.
La belleza de una ciudad opacada por la guerra, Tarón llego hacer un gran punto de comerció en todo el Norte. Pero en ese momento su gente solo se escondía en su casa asustados por la guerra que estaba a las afueras de su hogar.
Por fin tras horas de estar desnudos ante el frío los jóvenes pudieron vestir ropa adecuada y algo de armadura que los protegería.
La tienda de mando se había colocado en el centro de la ciudad de Tarón, donde estaba el gran edificio de comerció.
Ahí los seis jóvenes miraban al oso y la leopardo hablar con el lobo.
—Bueno… ¿Díganme ya quiénes son esos niños de ahí?— con brazos cruzados y serio, Baltazar miraba a Bluey.
Kaira suspiro cerrando sus ojos un instante —Ellos son los enviados de Quirón— abriendo sus ojos miraba a Baltazar fija mente.
Sin decir nada una sonrisa apareció en el rostro de Baltazar, hasta que este comenzó a reír —Jajajajaja ¿Dime que es una broma Karia?... ¿Esto fue lo que nos envió Quirón? El gran sabio del Norte envío a seis niños a luchar una guerra… Seis putos niños de mierda… Esto esta mal muy mal… No pienso seguir en esto Kaira no mas… Piensa mejor las cosas y sigue el camino de tu hijo, Únete a la Hechicera y acaba con esto de una vez por todas—.
—¿Mi hijo?... El no es mi hijo, es todo menos mi sangre cuando decidió unirse a ella. Y que no espere piedad de mi mano cuando llegué la hora de matarlo, pues no tendré piedad alguna con el… Si te quieres ir de aquí Baltazar puedes hacerlo… Puedes lárgate a la mierda lobo— parecía que las cosas habían escalado, Kaira y Baltazar se miraban de muerte el uno al otro.
—Muere en tu intentó de honor y orgullo Kaira… Yo no pienso morir en vano— caminando hasta la salida de la tienda de Mando, Baltazar se retiraba del lugar en busca de su gente.
Björn movía su cabeza en negación a lo sucedido pues perder Baltazar y sus hombres los dejaba en una mala situación —Si seguimos perdiendo hombres no podremos ganar esta guerra Kaira—.
Frunciendo su hocico Karia salió de igual manera del lugar azotando con fuerza la puerta.
—Señor Björn, nosotros debemos buscar una manera de poder volver a nuestro hogar— tocando el brazo del oso, Bluey lo miraba un poco preocupada.
Björn miró a la jóven Heeler y suspirando larga mente guío su mirada a una ventana del lugar observando a las lejanías la muralla —La única manera que tienen para volver a su hogar es ayudando a ganar esta guerra… Pues si no es así no solo nuestro mundo se acabaría, el suyo sufriría el mismo destino—.
Ante estas palabras cada joven se miro, no entendían que hacer o por lo menos poder saber su objetivo real ahí. Su poder todo era algo nuevo pero a la vez su cuerpo parecía estar acostumbrado a esto.
—Si la única manera de regresar es luchando… Hacerlo sería nuestra mejor opción ¿No?— mirando a cada uno de sus amigos, Jean dio un paso adelante diciendo estas palabras con gran valor.
Mirando al labrador de una forma seria y negando, Mackenzie solo rio —¿Estás loco? ¿Nos quieres meter en una maldita guerra que ni siquiera nos pertenece Jean… ¿Enserio a nadie la importa una mierda todo esto? Vamos a seguir fungiendo que todo esta bien, hasta que nos maten—.
Bluey caminó hasta la ventana de ese lugar, mirando el exterior las desoladas calles de la ciudad y los pocos habitantes que salían solo miraban el espectral y sombrío ambiente de su hogar —Debemos ayudar a esta gente… No se porqué pero siento que es nuestro deber hacerlo, si lo que ellos dicen es verdad. Significa que nuestro mundo podría sufrir de este mismo destinó, es mejor detener todo aquí que en nuestro propio hogar—.
Las palabras de Bluey tenían cierta verdad, interna mente el cuerpo y mente de cada joven sentía esa extraña sensación de familiaridad a este lugar a su gente a todo.
Negar esto era casi como negar una parte de ellos, Mackenzie aún que era el más centrado y sabía que este mundo no tenia nada que ver con el… Sentía lo mismo que todos los demás.
Tomando las riendas y guiando a sus amigos Bluey dio un paso hacía adelante —Björn te ayudaremos a ti y tu gente en todo esto, pero con la condición de que al final nos devuelvan a nuestro hogar—.
Aquel oso miró a la Heeler y asintió con una sonrisa —Síganme les daré buenas armas y armaduras para la batalla, es momento de volverlos guerreros—.
Mientras Björn alistaba a los jóvenes, Kaira se dirigía a la muralla pues debía saber como estaban las cosas ahí.
Los guerreros todos ellos estaban alerta en cada momento, el viento gélido del invierno soplaba. Estaba cerca y pronto la nieve llegaría.
Subiendo a lo alto de la muralla Karia observó las lejanías, el campamento de la Legión de la sombras no estaba a mucha distancia se podía ver desde las almenas de la muralla.
—Mi señora, Baltazar se fue hacía el campamento enemigo y con el se fueron veinte hombres más. Además se ha visto presencia de Acólitos entre las filas enemigas, se rumora que son cuatro— hablando con gran respeto hacía Kaira el guerrero sostenía el Estandarte del ejército libre.
Acólitos… Malditos fanáticos locos que dejaron pudrir su alma y cuerpo por el bien de la Hechicera, antes humanos y animales pero ahora bestias de casi tres metros de alto… Su cuerpo lo cubre una armadura hecha de metal corrupto sobre esta armadura va una túnica negra la cual tiene una capucha que cubre su rostro dejando a la vista solo un fondo oscuro del cual resaltan los dos ojos de color rojo fuego de estas bestias.
Su arma es una larga lanza de doble punta, aún que su mayor tributo es la absorción.
Drenan la valentía y fuerza de sus enemigos absorbe hasta la ultima gota haciendo que sus presas sean aterrorizadas y sin fuerza de voluntad para luchar.
Kaira al saber sobre la presencia de los Acólitos suspiró pues no sabría bien cuanto duraría su gente contra esas bestias, el único capaz de vencer uno de esos es Björn pero aun así quedarían tres mas que harían estragos contra sus hombres —Ve al pueblo alerta a los civiles debemos preparar una evacuación, pues en estos momentos tal vez lo mejor sea retirarse de aquí—.
Siguiendo las ordenes de su señora, el guerrero se fue para dar el avisó.
—Te traigo otros seis guerreros mas Kaira— Björn apareció junto a los jóvenes quienes vestían armaduras brillantes y llevaban con ellos espadas y escudos.
Aun que Bluey y Judo llevaban un traje militar mas diferente, pues no era tan pesada y ayudaba mas a la concentración de magia.
Bingo tenía un traje mas ligero pues Bluey no quería que ella luchará en esos momentos.
Kaira al ver eso sonrió más esperanzada —Chicos su ayuda es grata y bien recibida, bienvenidos al ejército libre—.
Bluey sonriendo miro a Kaira y asintió con orgullo pero el momento de alegría se acabaría con el fuerte retumbar de los cañones de la Legión.
—¡ACUBIERTO!— gritó Kaira mientras miraba las estelas dejadas por los disparos de esos cañones.
Bluey levantó su mirada y gruño suave mente, juntando sus manos los ojos de la Heeler se pintaron de color azul celeste.
—Réquiem— las manos de Bluey brillaron con fuerza al momento en que se separaron de golpe, una gran barrera de magia apareció recibiendo esta todos los impactos de los cañones.
Kaira miraba todo sorprendida pues Réquiem era un antiguo hechizó que solo grandes magos y Brujas podían hacer, los disparos de los cañones explotaban al tocar la barrera uno tras otro.
Desde el frente del ejército de la Legión un leopardo de las nieves macho miraba la barrera gruñendo —Me dijiste que mi madre no tenía brujas o magos en sus filas—.
—No miento mi señor Eric, su madre no tenía nada de eso en sus filas— Baltazar miraba al leopardo asustado con las orejas bajás y un gran respeto.
—Bueno traté de ser gentil y matarlos de una manera rápida pero veo que quieren luchar, Baltazar guía el asedió lleva los Acólitos a la batalla maten a todo niño, hombre, mujer o anciano dentro de esa ciudad y luego tráiganme a mi madre— dando esta orden Eric preparo su arco para la batalla.
Baltazar asintió y tomó un cuerno de batalla el cual hizo sonar con fuerza, ante este sonido los tambores de guerra comenzaron a sonar en todo el valle.
Las fuerzas del ejército libre se preparaban para el combate, Jean y Mackenzie bajaron de la muralla para ir a su exterior y reunirse con los demás guerreros juntó a Björn.
Kaira, Bluey, Lucho, Bingo y Judo se quedaron sobre la muralla pues desde ahí serian mas útiles para la batalla con su magia.
Lucho no se sentía muy cómodo con escudos o espadas, este Husky se quito gran parte de su armadura y quedo lo mas ligero que podía, tomando un arco y tensado este el sonrió pues ese era su elemento.
La formación de Legión era sencilla, los cuatro acólitos marchaban al frente mientras que detrás de ellos iba un grupo se cazadores.
Al final de la formación iban humanos y animales que se habían unido a la Hechicera.
El ejército libre se posiciono delante de la entrada de su muralla, pues su misión era no perder el control de la puerta ante los Acólitos.
—¡Firmes hermanos y hermanas no podemos retroceder, Tarón y su gente cuenta con nosotros!— Björn gritaba esto a todo pulmón mientras el gran asaltó comenzaba.
Los cazadores fueron los primeros en llegar pues era los mas rápidos y serian los encargados de distraer a las tropas, con sus infernales gritos.
Jean y Mackenzie resistían ante los gritos de esos cazadores al igual que los demás guerreros a su lado pero había una sola excepción entre todos ellos Björn.
“Me preguntó cómo es que el puede estar ahí de pie… Ese oso no conoce el miedo solo espera a su presa y el momento exacto para acabar con ella”
Jean miraba sorprendido a Björn pero un cazador saltó sobre su escudo golpeándose con fuerza contra este.
La batalla comenzaba, desde las almenas los arqueros disparaban mientras que en el suelo la lucha era encarnizada.
Judo estaba parada mirando la batalla pero sus ojos brillaron de color verde claro y haciendo que donde estaba pisando apareciera pasto junto algunas flores —Manantial— tras esta frase una gran aura de color verde claro se esparció por todo el lugar.
Los guerreros tocados por el aura de Judo recuperaban fuerzas y sus heridas se comenzaban a sanar poco a poco, el suave y calmado sonido de un manantial se comenzaban a escuchar en el campo de batalla.
Björn gruñía mientras luchaba con un acólito, esta bestia golpeo al oso en la cara haciendo que de algunos pasos hacia atrás.
El Acólito tomo al oso del cuello apretando este con fuerza, Björn sujetaba el brazo del Acólito mientras gruñía con fuerza pero sentía cómo su fuerza se iba por mas que la aura de Judo lo ayudara.
Bluey desde arriba usaba su magia para alejar a los cazadores que subían a la muralla pero los cañones de la Legión volvían a disparar contra la ciudad y sus civiles, al ver esto la Heeler extendió sus manos creando una barrera nueva mente deteniendo los disparos.
Bingo estaba asustado y trataba de buscar una forma de ayudar, la jóven Heeler corría hacía la ciudad donde algunos guerreros sacaban a los civiles de ese lugar.
Ayudando cómo podía Bingo sacaba a los civiles de sus hogares guiándolos hacía la salida trasera de la ciudad pues esta estaba libre y no había peligro ahí.
La Heeler levanto sus orejas observando cómo un gran grupo de Cazadores habían cruzado dirigiéndose hacía la ciudad.
Bingo tomó una espada del suelo y asustada miró a los cazadores —¡No!... ¡No les tengo miedo!—.
Los cazadores corrían hacia Bingo comenzado a dar su infernal grito con la Heeler, Bingo cerro sus ojos y soltó la espada mientras lloraba un poco.
—¡DÉJENME EN PAZ!— el cuerpo de Bingo brillo con fuerza cambiando total mente, los guerreros que estaban tras Bingo miraban aterrorizados a la Heeler pues esta se había convertido en un gran Dragón rojizo.
Bingo miro los cazadores y abrió su hocico lanzado una gran llamarada sobre los cazadores destruyendo a estos.
Tras hacer ese ataque el cuerpo de Bingo volvió a su normalidad, ella toco su cabeza aturdida y cayo de espaldas al suelo inconsciente.
Los cañones seguían disparando con todo lo que tenían, Bluey mantenía la barrera como podía mientras que de su nariz salia algo de sangre.
—Tenemos que acabar con esos malditos cañones ¡Ahora!— grita Kaira a uno de sus hombres mientras sometía a un cazador.
Lucho al escuchar esto corrió por la muralla hasta el cuerpo de un guerrero el cual movió para tomar una flecha explosiva —Esto ayudara—.
Tomando la flecha Lucho la coloco en su arco y lo tenso con toda su fuerza, apuntando muy arriba.
Un guerrero al ver esto se acerco con una antorcha —Usted dígame cuando quiera que la encienda—.
Lucho cerro sus ojos y respiró suave mente hasta que el retumbar de esos cañones volvió a sonar abriendo sus ojos, el apunto mejor el arco —Ahora—.
Encendiendo la flecha, el guerrero miro como Lucho soltó la flecha y esta solo salió disparada hacia la misma nada.
La flecha recorría el campo de batalla hasta caer de golpe sobre los depósitos de pólvora de la Legión.
Desde la muralla la gran explosión que hubo en el campamento de la Legión se pudo ver, los cañones habían sido destruidos por Lucho.
Un cazador saltó sobre Lucho quién junto a el cayeron de la muralla hasta el suelo.
Judo quien mantenía el aura del manantial, miro cómo lucho caía pero esta estiro su mano apuntando hacia el. Una raíz salía del suelo sujetando a Lucho en plena caída.
Jean y Mackenzie luchaban con fiereza contra los soldados de Legión, las fuerzas del ejército libre estaba sin moral o fuerza de poder seguir. Entre los Acólitos y Cazadores las fuerzas del ejército libre no podían seguir.
La moral y valentía estaba por el suelo, Jean mirando esto suspiro cansado y gruño con fuerza.
El labrador lanzó un gran rugido uno tan grande qué retumbó el campo de batalla, una gigantesca aura se desplegó por todo el campo cubriendo con su color oro a todos.
Jean quien portaba una sencilla armadura ahora tenia una brillante armadura de oro la cual daba destellos por el sol, el estandarte del león fue clavado en el suelo por Jean quien ahora daba la moral a los guerreros —¡NI UN PASO ATRÁS, VAMOS A ACABAR CON ESTA ESCORIA!—.
Los desgastados soldados volvían a tener valentía y fuerzas de lucha, su orgullo y poder regresaban sin mencionar el espíritu de libertad que los Acólitos y Cazadores les quitaban.
Así fue como un gran grito de todos los guerreros se escucho ¡POR EL NORTE! Gritaron todos mientras volviendo a la batalla cargando contra los enemigos.
Mackenzie con mayor vigor seguía luchando pero esta vez sus ojos se pintaron de un color violeta oscuro, su armadura también cambio pues se volvió una mas ligera pero resistente.
La espada de Mackenzie despareció y dos dagas aparecieron en sus manos, un Acólito atacó al Border Collins quien desapareció en una nube de humo violeta oscuro pará esquivar el ataque y atravesando al acólito apareció a las espaldas de este con su arco de energía.
—Adiós maldito infeliz— tensado el arco, Mackenzie lanzaba la flecha atravesando al acólito de lado a lado.
Sobre la muralla Bluey luchaba con su magia atacando a cada Cazador que restaba del ataque.
Pero entre las sombras apareció a la distancia Eric, ese leopardo levantó su arco y apunto a la Heeler.
Lucho movió sus orejas al escuchar como el arco era tensionado, este Husky se giro mirando la muralla.
—Adiós Bruja— Eric soltó la flecha contra la Heeler mientras sonreía.
Lucho corría por el campo de batalla pero tomando impulso desde una carreta destruida salto tensado su arco y soltando la flecha.
La flecha de Eric fue atravesada por la de Lucho clavándose contra un poste de madera.
Eric miró desde donde vino la flecha observando a Lucho quién le había lanzado una flecha a el, este leopardo esquivo la flecha mientras gruñía.
Björn con sangre en todo su cuerpo sostenía la cabeza de un Acólito en sus garras mientras caminaba por el campo de batalla observando cómo las fuerzas restantes de la Legión se retiraban.
Kaira sonriendo rugió con fuerza levantando su arma —¡VICTORIAAAAAA!—.
Todos los guerreros del ejército libre levantaron sus armas mientras celebraban esa gran Victoria para ellos.
La batalla de Tarón nunca seria olvidada, pues fue la primera victoria del Ejército libre sobre la Legión.
ESTÁS LEYENDO
❄️El Último Invierno❄️
FanfictionEmbarcados en una aventura lejos de su mundo, Bluey, Judo, Mackenzie, Jean y Bingo serán llevados a una antigua tierra llamada el norte ahí deberán buscar la forma de dominar sus poderes y así vencer a la Hechicera que quiere tomar control de esas t...