Terraformistas, Capitulo 11: "Un apoyo Inesperado"

9 3 1
                                    

El comandante se encontraba recordado la voz dulce de una mujer, con alegría le incitaba a dar lo mejor de el. Sus palabras que llegan a su memoria hacen que esté abra los ojos con determinación.
Al instante el comandante rodea sus puños de una aura azul empezando a intercambiar golpes con Heracles.
La intensidad es tan fuerte que hace que el viento empieza a girar en diferentes direcciones y pequeñas pierdas salen volando.

Heracles: "¿¡Cómo es que sigue de pie!?, Lo eh golpeado por cada parte de su cuerpo. ¡No debería de pararse tan siquiera! "

Heracles empezaba a agotarse y su transformación poco a poco se empieza a desmoronarse.

C. Tiburón: Ya te quedaste sin energía niño...

Heracles junto todo su peso en su puño izquierdo y golpea a el tiburón mandando lo a volar, pero tal parece que ese golpe ya no iba con mucha potencia.

Heracles: "Esto es malo... Mi siguiente ataque será el último... "
¡Lanza de Mil Toros!

Heracles junta todo su poder y embiste a comandante, arrasando con todo a su paso, esto lástima al comandante; cuando está a punto de llegar al búnker el comandante toma por el torso y usando la velocidad que  Heracles había tomado lo levanta y revierte la embestida para hacerle un powerbomb. Este azote deja inmóvil a Heracles por lo que el comandante aprovecha para ir y buscar la cura.

Verozyka: ¿Tibu? ¿Eres tú? ¡Sácame de aquí!

C. Tiburón: Espera Vero... Deja termino con este tipo y vendré por ti.

Verozyka: No tardes, no veo nada aquí

C. Tiburón: ¡¿Dónde están las curas?!

Verozyka: Guardadas en el compartimento.

C. Tiburón: ¡Gracias!

Justo al darse la vuelta se encuentra con un Héracles observando lo.
Pero este no se percata de la inyección.

Héracles: Eso me dolio mucho. Nada lograras hacer con la chica de ahí adentro
*Golpea la pared casi dañada*
¿¡Cómo es que no estás muerto!? ¡Mi ataques no han fallado! ¡Mis ataques rompen rocas y lo más resistente en este mundo! ... ¡Y tú... SIGUES DE PIE!
¡¿Cómo es que estás de pie!?

C. Tiburón: Tu amado profesor no te dijo ¿Que no debes de subestimar a un tipo como yo?

Héracles: ¡Mi transformación debía bastar para destruirte!

C. Tiburón: Jejeje, Si que no te das cuenta. Tienes razón desde el primer golpe que recibí tuyo en tu forma normal me percate que poseías una fuerza diferente a la chica de pelo blanco. Es por eso que empecé a ponerme un paso adelante para no sufrir mucho daño.

Héracles:  ¡No me digas que regenerabas el daño!

C. Tiburón: Claro que no... O algo así... Verás mi cuerpo pose una gran cantidad de energía podrá decirse que es infinita... En mi repertorio de técnicas tengo un habilidad de curación...

Héracles: ¿¡Te curabas después del golpe!?

C. Tiburón: No, Acumulaba está energía curativa... Y me anticipaba al golpe es decir que cada vez que me ibas a golpear expulsaba está energía colisionando tu golpe con una barrera de energía...

Héracles: ¿¡Que!? Eso quiere decir que por cada golpe que te daba...

C. Tiburón: Así es, reducía el daño. Amplíe todo el daño de área de golpe. Me curaba y me dañabas... Eso era un 50/50...

Héracles: Pero... ¡Aún así tus huesos debieron de romperse!

C. Tiburón: Yo soy como un contenedor... ¿Crees que no cuidare mi cuerpo? Los músculos y tejidos los reforzaba con energía... Por otro lado, Tu impenetrable armadura no tiene fallos... Excepto la forma en que la usaste.

Legión de Guerreros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora