Un bailarin exótico que era el deseo de muchas bocas y el pecado de muchos infieles. Aunque para nuestro pecoso solo le importaba el dinero y nada más o eso es lo que pensaba.
Una persona que por dentro busca venganza sobre la muerte de su hermana...
Hay un dicho en donde la vida da muchas vueltas y este no era la excepción.
Estaban muy metidos en sus trabajos que no les prestaban atención a sus hijos. Mitsuki tuvo a Katsuki con el fin de que sea igual que ellos pero fue algo decepcionante y por ello tuvieron a otro bebé que era una pequeña luz de esperanza.
No la queria, ni tenia algún sentimiento de aceptación ya que sus padres más le prestaban atención a ella e ignoraban su presencia, pero de manera inconsciente cuidaba de ella de todo los peligros que habia en su hogar cuando empezaba a gatear, nunca pensó que tenerla en brazos seria una razón para su vida.
Aunque eso fuera visto por sus padres que indujeron que le habría dejado su mala yerba en ella y por ello fue otra decepción. Se sentía frustrado y cansado ya que habia arruinado la vida perfecta de su hermana pero el sentado abrazando sus piernas y apoyado su espalda en el catre en su habitación escucho la puerta de su habitación abrirse, olvido poner seguro a la puerta.
Levantó el rostro y vio a su hermana gateando, con su delicada fuerza pudo empujar la puerta que estaba media a abierta.
-¿Qué haces aquí, Chibi?- sus ojos le dolía por tanto llorar y parecía que su pequeña hermana se habia dado cuenta ya que estaba sentada en la puerta para empezar a gatear hacia el rubio.
Se acercó lo suficiente hacia el rubio para poner su mano en las piernas del contrario e intentar ponerse de pie pero no pudo y fuer atrapada por katsuki.
-¿Qué intentas hacer?- la toma en sus manos para sentarla en sus piernas quien lo habia estirado -¿Soy el villano de tu vida? Lo siento, arruine tu vida...- su voz temblorosa y la mirada confundida de Chihiro que solo estiraba sus manitas en un intento de tomar el rostro del mayor.
Sus padres solo lo dejaban a su suerte aunque tenian que llevarlos a una conferencia de empresas en donde debian dar la imagen de una familia perfecta, lo único que les importaban era la fama, el dinero y la perfección, que lastimosamente ninguno de ellos eran, en ese momento.
-Lo siento, Chibi, prometo cuidarte y protegerte- una pequeña sonrisa se poso en el rostro del mayor quien miraba a los ojos de la pequeña, eran iguales a la de su madre y la de él.
-Ma- mano.
-¿Mano? Si tus manos- intento jugar con sus manos pero ella las aparto dejando confundido a Katsuki.
-Ma- mano, mano.
Queria pensar que estaba escuchando mal o pensando en algo, pero suponiendo que las primeras palabras de un bebé eran "Mamá" o "Papá", pero ella decia otra cosa hasta que abrio los ojos hasta no poder.
Pasaria vergüenza, pero le daba igual.
Quería asegurarse de algo.
-¿Yo? ¿Hermano?- la pequeña sonrió para luego continuar con su pequeña risa.
-Mano, mano- estiro su mano hacia el rubio mientras sonreía. Por impulso Bakugo la abrazo.
No pensaba que las primeras palabras de su hermana serian una luz para su vida, si sus padres no les tomarian la atención a ella entonces él haria de todo por ver a su hermana feliz.
12 meses de nacida y 5 años de edad.
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