Capitulo 5 (El interior del huracán)

44 4 0
                                    

- ¿Porque sonríes tanto? -Hablo Simón quitándome el móvil de las manos.

-Préstame mi móvil -Dije intentando quitárselo de las manos.

-Ya quiero que sea Mañana para poder verte, sabes ese chico es demasiado tierno para ti.

-Puedes dejar de meterte en mi vida por favor -Dije quitándole el móvil.

-Claro disfruta a tu galán -Dijo riendo.

-Sabes te odio demasiado.

-Yo también te amo nena.

Reí por su comentario, volví mi mirada al móvil viendo un mensaje de Aarón.

"Estamos en el hospital por alguna extraña

razón tu madre está demasiado enojada contigo."

Que mierda quiere mi madre.

Seguí mirando el móvil viendo llegar a mi madre con Amanda y Aarón a su lado.

- ¿Qué haces aquí mamá? -Hable levantándome del sillón de la sala de descanso.

-Necesitamos hablar Jane.

- ¿Qué pasa?

-Pasa que ya no puedo más contigo, tu hermano encontró esto en tu habitación -Dijo sacando una papeleta de cocaína y varios cigarros.

- ¿Dónde encontraste eso?

-Tu hermano lo encontró en tu habitación.

-Mi antigua habitación querrás decir -Dije mirando a Aarón.

-Estuviste el día de acción de gracias allí, lo más probable es que hayas dejado tus porquerías ese día, eres una decepción para la familia, un caso perdido no quiero que te acerques más a mi familia -Hablo mirándome mal.

- ¿De qué hablas? también es mi familia.

-Eres un mal ejemplo para tus hermanos no quiero que hables con ellos ni les digas nada olvídate de que existen y vete con tus porquerías a donde quieras.

-Llevo mucho tiempo limpia.

-Eso es verdad -Hablo Simón mirándome.

-No te creo, quiero que te alejes de todos nosotros, no sabes cuánto te odio y me arrepiento de haberte aceptado, no has visto todo el sacrificio que hago para que tú estés bien pero solo quieres dañarte la vida.

-Perdón mamá por no ser la hija que tú merecías, por hacerte sentir que no eras buena madre, por responderte cuando me gritabas, por decepcionarte demasiadas veces, por no ser la hija perfecta como mi hermana, perdón por no entender el supuesto sacrificio que hacías por mí, perdón por no poder entenderte y perdón por llegar a este mundo para solo dañarte la vida.

Vi cómo me miró sorprendida no se esperaba que le respondiera de esa forma, intento acercarse a mí, pero la empuje y me fui de allí no necesito volver a verle la cara en mi vida ya me dejó muy en claro que me odia y no quiere una persona así en su vida.

-Espérate -Hablo Simón corriendo detrás de mí.

-Tenemos pacientes que ver -Hable indiferente.

-Lo sé, pero es en una hora.

-Pues lo haremos ya así que mueve tu culo.

Escuché como suspiro.

...

Llamada

-No quiero hablar de lo que pasó -Volví a repetir por milésima vez terminando de ponerme las botas.

La Ultima EstaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora