La Ultima Estación

Capitulo 4 (Hablando De Mala Suerte)

Sentí como la luz del día daba en todo mi rostro haciendo que los abriera viendo que estoy en una habitación que no es la mía, intente levantarme, pero unos brazos alrededor de mi cintura lo impidieron.

Mire a mi lado viendo que Aarón esta allí, ¿qué mierda paso anoche? ¿y porque mierda estoy con un pantalón suyo?

-Oye despierta -Hable intentando quitar sus brazos de mi cuerpo, pero fue inútil lo único que recibí fue que me atrajera más a él y quedara a pocos centímetros de su rostro -Aarón, déjame salir -Hable nerviosa.

-No molestes.

-Estas demasiado cerca de mi rostro así que quítate.

-Y te asusta que nuestros labios se junten.

-No hables estupideces -Hable intentando alejarlo, en realidad si me asusta, pero no lo voy admitir -Además quiero ir al baño y si hago pis en tus sabanas será tu culpa.

Escuche una pequeña risita.

-Ok tu ganas.

Sentí como soltó su agarre y rápidamente me levante y abrí la primera puerta que encontré esperando que fuera el baño.

-Espera -Hablo Aarón, mierda no es el baño -En el segundo cajón hay toallas, cepillos y jabones nuevos por si lo necesitas.

-Gracias -Hable dejando salir el aire y abriendo la puerta viendo el enorme baño.

Entre a él y rápidamente cerré la puerta con seguro, que mierda paso anoche, solo recuerdo que estaba en el bar, estábamos hablando, no recuerdo como llegue aquí y como termine durmiendo con él.

Me despoje de toda mi ropa y me di una corta ducha, deje mi cabello recién lavado suelto, salí de allí viendo a un Aarón sin playera, con el cabello mojado, su cama ya hecha y poniéndose sus tenis.

-Allí están tus pantalones y demás cosas.

Me acerqué a ellos y sin pensarlo dos veces empecé a vestirme.

-Donde mires te juro que te dejare sin hijos.

-Tranquila que ya tuve el enorme placer de ver todo.

Vi que volteo su mirada y rápidamente cogí su sudadera de lana y la arroje a su rostro haciendo que riera.

-Calma Huracán.

Me termine de vestir y lo mire.

-Estoy lista gracias por traerme y dejarme dormir aquí, ¿podrías llevarme a casa?

-Claro que sí, pero antes de eso, me debes un desayuno así que vamos -Hablo haciendo que pequeños fragmentos de recuerdos llegaran a mi cabeza.

-Claro.

...

-Gracias por todo, me la pase muy bien contigo fue un placer conocerte.

-Digo lo mismo Jane, espero volverte a ver pronto, escribe mi número para que estemos en contacto -Hablo sonriendo.

-Me encantaría, pero mi móvil sigue muerto así que si quieres te doy el mío.

Escribí mi número en su móvil y luego me bajé del coche diciéndole adiós con la mano, entre al gran edificio y luego subí hasta mi apartamento.

-Amiga -Grito alguien a mi espalda apenas cerré la puerta.

-Mierda -Hable mirando a Helena - ¿Qué haces aquí?

-Buenos días me encuentro muy bien ¿y tu como estas?

-Helena no estoy jugando por lo que veo un huracán paso por todo mi apartamento -Hable sonriendo internamente recordando el apodo de Aarón.