Capitulo 38 (Feliz Halloween)

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Después de que estuvimos llorando por más de una hora Aarón fue a recibir los disfraces que nos pondremos esta noche, al parecer iremos a cenar con los chicos y luego andaremos un poco la ciudad, tengo que reconocer que la idea de salir a las calles me da pánico, pero Aarón tiene razón no puedo dejar que eso me siga afectando, afortunadamente Adam está muerto y Alexandra al parecer se fue de la ciudad ya que tiene miles de patrullas buscándola por secuestro y intento de homicidio.

-Llegaron nuestros disfraces -Hablo Aarón entrando a la habitación y sacándome de mis pensamientos.

-¿Que clase de traje malévolo me harás poner? -Hable mirando el empaque de uno de los disfraces viendo que es todo negro al contrario del segundo que es completamente azul.

-Ya que lo mencionas -Hablo entregándome la caja -Aqui está tu disfraz mi pequeño huracan.

Abrí la caja que es completamente negra viendo unos cuernos de diablo haciendo que riera, saque lo demás viendo un hermoso disfraz de diablo completamente rojo, con toques de piedras negras un poco brillantes.

-Es hermoso -Hable sonriendo -Sinceramente me imaginé todo menos esto.

Vi como saco su traje viendo que es un ángel haciendo que sonriera aún más.

Amo demasiado a este chico es lo mejor que me pudo pasar en la vida.

-Mi pequeña lucifer en 5 horas debemos salir así que descansa un rato y luego ponte más hermosa de lo que ya eres para dar una vuelta por toda la ciudad, te traeré algo de comer.

Vi como salió de la habitación y miré el traje viendo que es dos tallas más pequeña que mi talla habitual.

Entre al baño viéndome en el espejo, aún sigo sin poder reconocerme, la chica que veo al frente no es la chica que siempre he sido.

Mire mi cabello viendo que ya el color cobrizo natural empieza a notarse demasiado, saque la caja de tinte negro y lo retoque un poco, el negro siempre ha sido mi color favorito y desde que salí de mi primer secuestro empecé a cambiar el tono de mi cabello intentando aparentar ser otra persona, por alguna extraña razón siento que el negro de mi cabello me hace ver fuerte y valiente.

Deseche todo lo que utilice y cuando vi que el color ya se había quedado en el cabello me di una ducha.

-¿Qué haces ahí? -Hablo Aarón entrando al baño.

Seguí peinando mi cabello sin mirarlo intentando que las lágrimas no empiecen a salir, no quiero llorar más.

-¿Te enojas conmigo si no me pusiera el disfraz? -Hable esta vez poniendo la vista sobre el.

-No, claro que no me enojaria, pero ¿Porque no te quieres poner el disfraz?

-Mira mi cuerpo, no es el mismo que hace un tiempo, baje dos tallas, tengo cicatrices en todo el cuerpo, no creo que me quede bien.

-Mirame -Hablo cogiendo mi rostro obligándome a mirarlo a los ojos -Eres perfecta y demasiado hermosa, así estés con unos kilos de más o unos kilos menos para mí eres la mujer más hermosa que puede existir.

-Gracias -Hable dándole un abrazo.

-No es nada así que vamos, te hice algo de comer y luego te ayudaré a ponerte hermosa.

...

Me sentí un poco incómoda con el disfraz, Aarón dice que se me ve muy bien, pero sigo sintiéndome bastante mal por mi cuerpo.

Mire por la ventana del coche viendo llegar el coche de mi padre.

Me baje y sin pensarlo dos veces me acerque a el tocando la ventanilla viendo cómo mi padre rápidamente se bajaba de el y me daba un abrazo.

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