𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒⭒ᴇɴɢʟᴏᴛ

She's sweet

Una pequeña Charlotte de 15 años seguía pensando y pensando, su corazón literalmente se aceleró y sus mejillas se volvieron color carmesín.

Todo debido a que lo pensó, ¿nunca antes había tenido esta curiosidad? Tal vez algo era diferente ahora, tal vez porque ella era un poco más mayor, es por eso, ¿verdad?

Eso seguía y seguía en la cabeza de la castaña, pensaba una y otra vez en lo mismo, en ese algo que había querido hacer, pero ese algo la asustaba también, era algo nuevo y diferente para ella.

Pero tenía a su amiga, su hermana Engfa. Ella cuidará de ella.

¿Podría pedirle ese favor? No debería, pero podría y lo haría.

...

Estaban en sus últimas clases... En educación física.

A lo lejos la castaña podía ver a su querida amiga, P'Fa, de 17 años, jugando fútbol con su equipo. Era muy buena en eso y a Charlotte le gustaba venir a ver sus partidos debes en cuando.

P'Fa estaba corriendo, era muy rápida. La castaña no puede evitar no sonreír mientras la miraba con facinación.

"¿Así que estás viendo demasiado, más de lo habitual a P'Fa, he?" Nudee se burló.

"¿Qué?", preguntó mientras despertaba del encantamiento.

"Que estás viendo mucho a Engfa", se rió más de su amiga.

"No, no, detente, la veo tan normal como siempre... Estás loca", dijo rápida y nerviosamente.

"Sí, como digas... ¿Te quedarás aquí?"

"Tal vez ¿porque?"

"Heidi y las chicas quieren ir por un helado a la salida y la salida no está muy lejos", respondió mirando la hora en su teléfono.

Charlotte se quedó pensando y sus ojos otras veces se posaron en la hermosa chica que corría.

"Esperaré P'Fa" sonrío.

Nudee la miró mientras reía más de ella.

"No sé que tanto estás esperando, ve a confesarle", susurró mientras se iba.

Aunque era un susurro, Charlotte lo logró escuchar muy bien, por lo que se sintió más enojada y tonta por ser tan obvia.

Unos minutos más tarde, sus mejillas volvieron a arder y su corazón latió rápido mientras veía a Engfa correr hacia ella con una sonrisa encantadora en su rostro.

"Hola Char, ¿Y las chicas? ¿Ya se han ido?", preguntó mientras se limpiaba el sudor con una toalla.

Charlotte le pasó una botella de agua y mientras Engfa bebía, ella parecía una tonta mirándola, de nuevo. Y qué no pude evitarlo, Engfa era muy atractiva, más ahora que está agitada y sudurosa, con su rostro brillante y las mejillas ligeramente rojas por correr demasiado.

"Char, Charlotte, te estoy preguntando algo", se rió tímidamente cuando se dio cuenta de cómo la veía su amiga.

La castaña parpadeó rápidamente, se sintió mareada mientras sus mejillas se ponían más rojas, como si hubiera corrido como Engfa.

"Yo... Eh, sí, se fueron", se rió, mirando hacia otro lado rápidamente.

La chica de pelo corto se dio cuenta de eso y sonrió de nuevo.

"Entiendo, ¿entonces nos vamos?", preguntó, bebiendo un poco más de agua.

"¿Vamos pos un helado antes?", preguntó la castaña con una sonrisa.