capítulo 3

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- ¿En serio vas a dejar que ese alfa entre en tu casa?

Yeonjun le miraba con el ceño fruncido, intentando parecer serio, pero la boca llena de sándwich de atún y las comisuras manchadas de mayonesa no le eran de ayuda.

- Traga antes de hablar, burro. - Se quejó Beomgyu limpiando con la manga de su camisa los restos de pan que su amigo le había escupido a la cara.

Yeonjun tragó y se limpió la boca.

- En serio, mochi. No me gusta, no me gusta nada. Taehyun da miedo, se comporta como si odiara todo lo que le rodea.

- ¿Qué es lo peor que podría pasar? Solo vamos a hacer un trabajo juntos.

- ¿¡Que qué es lo peor que podría pasar!? Rubio, si apareces en primera plana en los periódicos locales como "chico descuartizado por psicópata homicida", no me vengas llorando, porque yo ya te lo habré advertido.

- ¿Cómo se supone que iba a ir llorando si estoy...? Mira, déjalo. Estás siendo un exagerado, además, Taehyun nunca ha hecho nada para que pienses así de él a parte de ser tremendamente serio. ¿Alguna vez has hablado con él? Yo el otro día lo hice y sigo vivo. No seas prejuicioso, Yeyo.

- Bueno, bueno, pero, si mueres, me quedaré con tu play.

Beomgyu rió y negó con la cabeza.

- No tienes remedio.

En realidad, Beomgyu mentiría si dijera que no estaba nervioso y, quizá, un pelín asustado. No había visto al alfa en todo el día, pero habían acordado verse aquella tarde en casa del omega para comenzar el trabajo. Afortunadamente, el día anterior habían compartido números de teléfono y Beomgyu podía simplemente mandarle un mensaje con la ubicación.

Beomgyu:

Hyung, no ha venido hoy a clases, ¿sigue en pie lo de esta tarde?

Beomgyu:

Le mando la dirección de mi casa por si acaso :3

Beomgyuha enviado una ubicación.

Taehyun:

Ok

Beomgyu frunció el ceño ante tan escueta respuesta, pero no le dio demasiada importancia. Si tan solo hubiera sabido que, si Taehyun no había aparecido por el instituto aquel día, era porque estaba demasiado nervioso por verse con él después de clases.

Eran las cinco y doce minutos exactas, dos minutos tarde de la hora acordada. Taehyun maldijo internamente, quizá ese día debería haber hecho una excepción y dejado que el chofer lo llevara. Había perdido el bus y tuvo que correr desde su casa hasta la del omega en la otra punta de la ciudad. Y no había nada que Kang Taehyun odiara más que correr. Llegó a casa de Beomgyu jadeante y sin respiración, aunque no sabía muy bien si era a causa de la carrera o de su nerviosismo por encontrarse con el menor.

untouchable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora