untouchable.

capítulo 9

- ¡Taehyun!

Detuvo sus pasos cuando escuchó la voz más bonita del mundo pronunciar su nombre. Una sonrisa automática se dibujó en sus labios al tiempo que se giraba y veía correr al pequeño omega hacia él.

- Buenos días, Taehyun.

Los brazos de Beomgyu le rodearon momentáneamente, y el calor se expandió por su pecho. El dulce aroma del omega le envolvió, mejorando su mañana al instante. Definitivamente, podría acostumbrarse a eso.

- Buenos días, Beommie. - Respondió cuando el contacto se rompió.

Los dos chicos continuaron juntos su camino a clase, charlando sobre lo deliciosas que estuvieron las magdalenas de Beomgyu del día anterior, mientras todos y cada uno de los estudiantes que estaban en el pasillo contemplaban la escena incrédulos. Los cuchicheos y las miradas indiscretas les precedían, y es que, no todos los días se veía al estudiante más dulce y más deseado de todo el instituto abrazar al alfa más temido. Aquello era como ver a un conejito darle la patita a un tigre; antinatural. Aquella amistad iba contra todas las leyes naturales de los círculos sociales adolescentes. ¿El marginado y el popular? ¿Esto qué es, una novela cliché de wattpad?

Yeonjun ya estaba en clase esperando a su mejor amigo con una de sus sonrisas rectangulares, que lentamente se desvaneció al verlo entrar charlando animadamente con Taehyun. Cuando el rubio le vió, le dedicó una gran sonrisa y se dirigió hasta él, arrastrando a al alfa a su lado.

- Yeyo, él es Taehyun hyung. Taehyun, él es Yeonjun. Seguro que nunca os han presentado. - Habló Beomgyu animadamente.

- No, nunca había tenido el...placer. - Dijo Yeonjun con notable ironía.

Taehyun quería alejarse lo más pronto posible, no le gustaba conocer a gente nueva, y que el amigo de Beomgyu lo mirase como si fuera un secuestrador de niños en una furgoneta blanca, tampoco ayudaba. Pero Beomgyu se veía tan feliz, tan ilusionado, con sus pequeños ojos brillando de felicidad, como si nada le hiciera más ilusión que presentarlos, como si de verdad él le importara. Aquel niño era su perdición. Taehyun se obligó a poner su expresión más neutral y a mirar a Yeonjun.

- Encantado.

El chico le miró como si le hubiera salido otra cabeza.

- Igualmente... - Respondió desconfiado.

Beomgyu aplaudió alegre.

- ¿Ves, Yeyo? Te dije que Taehyun era genial.

Yeonjun asintió sin convicción, no queriendo discutir con su amigo. Mientras, Taehyun solo podía pensar en que Beomgyu creía que era genial. No pudo evitar sonreír, aunque, cuando se dio cuenta de que Yeonjun le observaba con el ceño fruncido, volvió a su expresión neutra.