EL PRINCIPIO DEL FIN

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Todos creían que ellos dos eran la pareja perfecta, comentarios como "que envidia me das" o "ustedes son el uno para el otro" habían hecho que Hermione Granger confiara en que su relación duraría para siempre.

Su novio Ron Weasley le había pedido matrimonio durante su último viaje a París justo debajo de la torre Eiffel, todo era perfecto.

Una tarde en la que regresaba al departamento que compartía con Ron empezó a sentirse mareada casi al punto del desmayo,  una amiga que caminaba con ella se preocupó tanto que la obligó a ir a San Mungo para una revisión.

-Estás embarazada le dijo un medimago, la chica supo enseguida que algo andaba mal, estaba segura que ese tipo de noticias se daban con más entusiasmo de la que el sanador tenía, tu embarazo es ectópico, el embrión está alojado en una de tus trompas de falopio y no se puede desarrollar.

Hermione estaba preocupada pero empezó a preguntar por las opciones mágicas para lograr salvar su embarazo.

-Hay otro problema en tu cuerpo le dijo el sanador, no podemos mover al embrión lo intentamos durante tu revisión pero por alguna razón tu cuerpo no lo permite, es como si tu útero estuviera afectado por un tipo de magia oscura que no deja que la magia sanadora actúe de manera normal, necesitamos hacer más pruebas pero debo preguntar si alguna vez te han hecho alguna maldición o si has experimentado con algún tipo de magia oscura por tu cuenta.

En ese momento la cara de Hermione palideció, recordó como casi al final de la guerra al estar atrapada en la Mansión Malfoy una mortífaga llamada Bellatrix Lestrange la había torturado y marcado en el brazo, había pasado demasiado tiempo con ella, recordó como la mujer enloquecida por no conseguir información de Hermione había murmurado distintos encantamientos que habían dejado a la chica casi sin vida, ella le relató todo esto al sanador.

Después de haber perdido a su bebé y de muchos meses realizandose todo tipo de estudios con ayuda de varios sanadores no solo de San Mungo sino tambien de otras partes del mundo  Hermione supo la verdad, jamás podría tener hijos, había una maldición en su útero que jamás permitiría que la mujer pudiera convertirse en madre, su novio la había abrazado y le había dicho que eso jamás los separaría pero ella al mirarlo directamente a los ojos supo que eso no era verdad.

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