ALGO MÁS

EL PASADO QUEDÓ ATRÁS

-¿Astoria Greengrass Malfoy? Hermione no pudo evitar poner cara de sorpresa, jamás pensó tener en su oficina a la flamante esposa del empresario del momento Draco Malfoy.

La medimaga sabía que la familia Malfoy había salido airosa de los juicios en contra de los mortífagos principalmente porque su amigo Harry Potter había declarado que tanto Draco como Narcisa le habían ayudado durante la guerra.

Después de salir de Azkaban el más joven de los Malfoy había contraído matrimonio con Astoria Greengrass quien, si bien era una bruja de sangre pura no era muy del agrado de sus suegros ya que tenía ideas liberales y durante la guerra ella y su familia habían permanecido neutrales.

Las fotos de su boda habían adornado las portadas de todas las revistas del corazón asegurando que la bruja hacia del exmortífago un hombre mejor.

-Así es soy esposa de Draco Malfoy, sé que ustedes tienen historia dijo la bruja muy seria pero espero que eso no sea un obstáculo para que me de la mejor atención, de verdad necesito su ayuda.

-No se preocupe señora dijo Hermione sonriendo, soy una profesional en mi trabajo y lo que pasó entre los Malfoy y yo fue hace mucho tiempo, ya no somos las mismas personas.

-Muy bien contestó la esposa de Draco con una sonrisa, entonces porfavor llámame Astoria ¿Te puedo tutear?

-Claro que si dijo Hermione estrechando la mano de su interlocutora, ahora dime ¿Qué es lo que te sucede?

En ese momento los ojos de Astoria se llenaron de lágrimas y empezó su relato...

-Estoy embarazada y mi esposo no lo sabe aún, de hecho nunca estuvo de acuerdo en intentarlo si quiera, hay una maldición que pesa sobre las mujeres de mi familia, hace mucho tiempo un hombre horrible se enamoró de la hija menor de mi tatarabuelo y al verse no correspondido la maldijo y a todas las hijas menores de su descendencia, por eso yo ahora estoy en riesgo, Draco sabe ésto y jamás quiso que mi vida corriera peligro pero llevamos ya dos años de casados y yo tengo la ilusión de darle un hijo a mi marido.

Hermione tomaba notas de todo ésto mientras ponía cara de preocupación...

-¿Sabes exactamente en qué consiste tu maldición? Preguntó la sanadora.

-Si contestó Astoria, durante muchas generaciones las hijas menores de mi familia se han podido embarazar y durante la gestación no hay riesgos pero cuando llega el momento del parto se desangran y no hay nada que los sanadores puedan hacer al respecto, es como si desde adentro el útero se destruyera por si sólo, la hermana menor de mi madre murió dejando a mi prima huérfana, cuando nos casamos mis padres le contaron ésta historia a Draco y él les aseguró que no le importaba que la descendencia Malfoy terminara con su nombre pero sus padres me odian por ésto y yo sé que en el fondo mi marido si quiere tener hijos, es por eso que me embaracé aún en contra de los deseos de todos.

-¿Cuántos meses tienes de embarazo? Preguntó Hermione muy concentrada.

-Dos meses dijo Astoria bajando la mirada.

-No te voy a mentir, Hermione habló levantándose de la silla, ésto que has hecho es muy irresponsable, le acabas de poner cuenta regresiva a tu vida, debiste haber venido a hacerte estudios y dejarme revisar tu caso antes de embarazarte, Draco y tu son muy jóvenes aún y tienes mucho tiempo por delante, mi opinión profesional es que deberías practicarte un aborto ahora que aún puedes, podemos investigar la maldición de tu familia y en cuanto tu vida ya no corra peligro puedes intentar otro embarazo, como te dije antes eres muy jóven aún.

-No lo voy a interrumpir dijo Astoria muy decidida, quiero a mi bebé y espero que dentro de los meses que faltan me ayudes a encontrar una solución a mi problema sino moriré feliz con tal de que él nazca bien.

-¿Él? Dijo Hermione confundida.

-Si, mi bebé es un niño, estoy segura comentó Astoria con una sonrisa, todavía es muy pronto para saber el sexo según el sanador pero en mi corazón yo sé que será un niño hermoso, con ojos grises como los de mi esposo y con un corazón lleno de amor, es por eso que no lo pienso abortar, este niño ya es parte de mi, incluso si muero una parte de mi siempre vivirá en él.

-Muy bien dijo Hermione con la voz un poco quebrada, te prometo que haré lo posible por encontrar una solución a tu problema,  te voy a atender yo misma y pondré tu caso como prioridad por tu condición; debemos empezar los exámenes mañana mismo y tienes que decirle a Draco la verdad, él merece saberlo.

Al día siguiente una tormenta rubia y plateada entraba en la oficina de Hermione, Draco Malfoy estaba furioso y exigía hablar con el médico de su esposa; en cuanto vió a Hermione del otro lado del escritorio se quedó petrificado.

-Me imagino que Astoria ya te habló sobre su embarazo dijo la medimaga señalando a una silla para que Draco tomara asiento.

-¡Esto no puede ser! dijo el rubio ignorando el gesto de Hermione, ella no se puede embarazar, necesito que le saques esa idea de la cabeza ¡Se puede morir!

-Ella sabe eso contestó Hermione intentando mantener la calma, ayer le expliqué las consecuencias de sus actos cuando vino a su primera cita.

-¡Astoria piensa que yo quiero eso! Draco no dejaba de gritar, ¡Pero no es así! Yo solo la quiero a ella dijo tomando asiento por fin.

Hermione se quedó inmóvil procesando las palabras de Draco.

-Sé que no es fácil para ti, pero si de algo sirve te prometo que haré todo lo posible por encontrar una solución a su maldición antes de que nazca tu hijo dijo Hermione.

-Tienes razón no es fácil y tus palabras no sirven de nada contestó Draco y con ésto se levantó y salió de la oficina tan intempestivamente como llegó.