Futa Sakura Harem

5. Conquistando a Shizune Senpai

Sakura subió los pantalones y bragas de Ino sin importar que estuvieran humectados con los jugos sexuales de ambas, lo cual le hizo temblar como gelatina.

Ino se sentía muy mojada y sudorosa, pero le estaba gustando la sensación de los jugos en su entre pierna pasando incluso por los costados de sus piernas.

"vamos cerdita, te ayudo a llegar a tu casa" dijo Sakura pegándola a su costado derecho y poniendo su mano alrededor de su cintura descubierta lo que hizo que se pusiera como tomate en un inicio.

Pasaron por las calles, pero a nadie le pareció raro y solo creían que eran adolescentes jugando, en el rostro de Ino se le veía avergonzada y andaba cojeando un poco con su pierna.

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Llegaron hasta la casa Yamanaka en donde la rosa se despidió de ella y sus padres sin que estos sospechasen nada. Tan solo imaginaron que habían entrenado antes de volver, aunque les pareció un poco raro el olor que emanaba su hija, pero no lograron saber qué era.

Ino entró a su cuarto y de inmediato se quitó su ropa inferior y se sentó en el suelo.

'vaya, no pensé que cambiarías de ese modo frente, ahora tengo tu corrida en mi coño, ah, mira cómo se sale, mmm, es demasiado, y es muy arriesgado, no pude probarlo hace rato así que...' pensó Ino y tomó un poco de lo que salió y se lo puso en la boca y saboreó como un manjar, y pasaría el resto de la noche despierta hasta que pueda sacar todo el semen posible de su interior para tomárselo sin importar que esto le haga tomarse sus propios jugos, eso solo la excitaba más, pensando en Sakura y su enorme pene, y cuándo podrían hacerlo de nuevo, o hasta podrían hacer un trío con Tsunade.

'maldita frentona con suerte, tienes a las 2 rubias más cachondas de la aldea para tu disfrute, será mejor que nos des un buen uso' pensó estirando dos dedos para ver cómo seguían pegados por una tira de semen.

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Shizune despertó y se levantó de su cama, ella dormía con un camisón y sus bragas blancas así que se cambió. Poniéndose unas bragas de color rojo al igual que su brasier, luego se puso su traje de malla que eran unos pantalones cortos sin llegar a las rodillas, una camiseta muy pegada que resaltaban su figura delgada y curveada que mostraba hasta su ombligo y terminó poniéndose su yukata negra que para desgracia de los pervertidos tapaba sus curvas, aunque de vez en cuando en un movimiento podía pegarse a ella y mostrar sus hermosos atributos, nunca había tenido grandes pechos, pero lo solventaba con la hermosa figura atlética que tenía, aunque aún con eso la gente prefería a su sensei si las veían a ambas.

Salió y saludó a su mascota Tonton quien ya estaba despierta en la sala, se dirigió a la cocina no sin antes pasar por el cuarto de Tsunade, pero no la vio, significando que no había venido anoche.

Ambas kunoichis al regresar a Konoha el estado les brindó una casa entera para ellas, siendo que Tsuande sería la Hokage y una de las sannin además de ser parte del clan Senju por supuesto que mínimo tendrían que darles un lugar más que decente para su estancia.

La castaña sacó un cereal y leche, no quería comer tanto tan temprano y tampoco debía demorarse, y más le valía a su sensei llegar temprano a la torre, y justo cuando alistó los documentos para salir, Tsunade entró por la puerta principal lentamente tratando de no hacer ruido.

"¿con que estas son horas de llegar?" dijo Shizune sería paralizándola.

"perdón Shizune, no medimos el tiempo, y tuvimos unos percances que prolongó mi estancia en el..." la castaña movía su cabeza. "al menos ¿se puede saber en qué estaban ocupadas mientras yo tuve que hacer Hokage?" Shizune estaba conteniendo su ira, tal vez tenían una buena explicación.