CAPÍTULO 2

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Esos pasos, esa respiración tan conocida

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Esos pasos, esa respiración tan conocida...tan familiar.

Salgo tan rápido como puedo hacia la sala, él ya me espera ahí, sentado, tan pacifico como si no me hubiera hecho mierda hace menos de 24 horas.

¿Qué demonios haces aquí? -digo yo en un leve susurro para intentar no hacer ruido por mi papa y mi madrastra.

¿Quién está aquí?, ¿es otro hombre verdad? - dice él con esa mirada que me trae tantos recuerdos-.

No soy como tú, ahora dime qué coño haces en mi casa, maldito loco -digo yo intentando no demostrar debilidad-.

A quien le dices esquizofrénico, maldita loca idiota -dice él gritando-.

Baja la puta voz imbécil, te recuerdo que esta es mi casa así que si solo vienes a gritar te invito a que te vayas a chingar a tu madre lo más lejos de mí que sea posible -digo quitándole las llaves de mi departamento-.

Lili, yo sé que la eh cagado demasiado, pero por favor preciosa dame otra oportunidad te juro que voy a cambiar- dijo el intentando tocar mi mejilla-.

-Solté una leve risa - que buena broma y que sigue ahora un maldito cerdo volador? no juegues conmigo y ya vete por favor, no quiero que me des más problemas ni hoy ni nunca -digo alejando mi cara del más mínimo roce que él me pueda ofrecer-.

Si no es por las buenas pues por las malas será, tu bien sabes a que me refiero preciosa -dice el acercando mi cuerpo a él bruscamente jalando me del brazo, y tomándome fuerte del mentón-.

¿Suelta a mi hija cabron, que nunca te enseñaron a cómo se debe tratar a una mujer? - dice mi papa gritándole a mi ex novio -.

Usted no se meta que esto no es su maldito problema, este tema es entre yo y Liliana –dijo mi Andrew en un tono a la defensiva-.

Es mi hija pendejo, ella siempre va a ser un tema de mi incumbencia, aléjate de ella o te lo juro que esto será lo último que vas a hacerle a cualquier mujer –amenazo mi papá-.

Aléjese de mí que no quiero hacerle daño a nadie –menciono Andrew con una amenaza en sus palabras-.

Te di una puta oportunidad de largarte y no volver más, ahora atente a lo que va a pasar – golpe tras golpe fue resonando por la habitación y cada vez eran más frenéticos hasta que la sangre comenzó a manchar mi piso-.

Papá por favor para -digo sin estar consciente de las lágrimas rodando por mis mejillas -.

-No sé en qué momento mi ex novio cayó al suelo y mi madrastra me llevo a mi cuarto, aunque yo todo lo seguía viendo tan lejano -

Mi cuerpo se empieza a sentir tan pesado en cuanto mi cuerpo contacto con mi cama y de pronto dejo de escuchar los gritos y olvido el dolor de mi brazo y aunque mi mandíbula duele como la mierda sé que debo de estar despierta no se en que momento debí de quedarme dormida y lo último que sentí es como alguien me tapa con una cobija.

UN AMOR EN DO MENORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora