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Las semanas pasaron y con ellos la azabache que había decidido dejar de lado sus sentimientos por Yugo se enfocó en recuperar el tiempo perdido con sus padres,claro que para ellos no había pasado nada de tiempo aparte de unas horas desde que se habían visto por lo que les extraño un poco el ligero cambio de carácter que tuvo su hija pero no le dieron importancia ya que eran cosas de niños

Actualmente la azabache se encontraba frente al televisor viendo en las noticias que se buscaba a un niño con un Quirk de desintegración el cual había asesinado a toda su familia

Avisaban que cualquiera que lo viera llamara a las autoridades ya que este mataría a cualquiera que se le acercará

Esto sin duda ponía furiosa a la azabache,era inaudito que los que se hicieran llamar 'héroes' permitieran que cazaran a un niño el cual no tenía más de 4 años como si fuera una maldita bestia salvaje o un asesino masa

El no era nada más que un niño el cual no sabía controlar su poder.Maldita sea! Era horrible,incluso Allá Might el dichoso símbolo de la paz no hacía nada he ignoraba totalmente el problema

En eso apagaron la tele,miró hacia arriba a encontrandose con el rostro serio de su padre.Pero ella podía notar que el estaba tan Furioso como ella

—Chihiro– el volteo a verle con seriedad –quieres ser un héroe? Se sincera– aquella pregunta le sorprendió pero rápidamente su cara paso a coleta total y se levantó parándose en el sofá para encarar a su padre

—paresco tonta?! Los héroes no sirven para nada! Estaba cazando a un niño que debe tener mi edad solo porque mato a su familia con un Quirk que no puede controlar! No quiero tener nada que ver con personas que no pueden ver las cosas como son!– chillo totalmente indignada y molesta sacándole una sonrisa al mayor que le acaricio la cabeza con cariño haciendo que ella se calle

—buena respuesta.Mañana te llevaré a un lugar que ha estado en la familia por generaciones– ella inclino la cabeza mostrándose confundida

—Yaoyorusu?– pregunto a lo que el negó y le sonrió de lado

—los Rūyketsu.Ahora ve a hacer lo que quieras,yo tengo que hacer unas llamadas– el se dió la vuelta y saco su teléfono –"no dejaré que los héroes casen a un niño que podría tener la edad de mi pequeña solo por un error que no pudo controlar"– pensó con seriedad mientras que sus ojos brillaban en dorado

Obligada a BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora