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El peliceleste soltó una carcajada al ver cómo el ahora azabache corría de la Chihiro la cual tenía en su mano un lápiz labial y una paleta de sombras de ojos

—ven Touya! Prometo que solo será un leve color!– gritó la chica con una sonrisa maliciosa ganandose una mirada de horror por parte del chico mayor

—ni loco! La última vez que dijiste eso termine pareciendo payaso!– le gritó de vuelta aumentando su carrera intentando alejarse de la azabache

—Touya-Nii y Nee-San se llevan muy bien– hablo la azabache menor ganandose un asentimiento de parte del peliceleste

—cierto– hablo el peliceleste con una sonrisa viendo cómo la de cabellos cortos se lanzaba a taclear el chico cosa que consiguió tumbandolos a ambos al suelo mientras el teñido soltaba un quejido por el impactó –"La llegada de Touya la ha animado vastante,se ve radiante"– pensó observando a su hermana que reía sobre la espalda del teñido

Este molesto se levantó haciendo que ella callera al suelo y él comenzó ha hacerle cosquillas reclamándole molesto a la azabache aunque la sonrisa en su rostro le delataba

—ire a buscar a Oka-San– hablo la menor hiendose mientras el peliceleste no despegaba su vista de ambos azabaches

—"ambos se están haciendo bien mutuamente y están sanando sus heridas internas mutuamente"– pensó el peliceleste para si mismo

—Ten-Kun! Ven! No te quedes hay solo!– llamo la azabache con una sonrisa animada

—ya voy– hablo y se levantó para ir con ellos comenzando a practicar con sus dones de forma calmada y entre juegos

Allí el antiguo peliblanco no se sentía presionado y se daba el tiempo de experimentar con su Quirk sin excederse demasiado,siendo que poco a poco lograba dominarlo

Ahora al menos podía utilizar llamas rojas sin quemarse a si mismo,ese era el primer paso.Allí no le gritaba ni le exigían entrenar hasta desmayarse,le ayudaban a controlar su Quirk y mejorar sin hacerse daño

Observo como ambos menores jugaban entre ellos a las atrapadas,sus movimientos eran ligeros y rápidos,incluso hacían acrobacias con tal de atraparse y escapar

—supongo que no fue tan malo que ellos me acogieran– murmuró para si mismo el azabache

. . .

La azabache miraba el cielo nocturno con tristeza y lágrimas desbordando de sus ojos.Ultimamente en las cartas de Amalia y Yugo podía encontrar algo raro cada vez que nombraban al otro

Al principio intentó no darle importancia y olvidar esto pero cada vez ese sentimiento cada vez que hablaban del otro se hacía más palpable,incluso a través del simple papel

Por lo que decidió hechar un vistazo a aquella dimensión con tal de calmar la duda y el dolor que amenazaba con brotar de su corazón cada vez que leía la forma en la que hablaban de los progresos y aventuras del otro

Pero lo que había visto la había dejado devastada,ambos se veían con un amor tan genuino y hermoso que hacia sentir que su corazón quería derretirse

Aquella era la mirada que Yugo antes le daba a ella,incluso podría decir que era mayor y más intensa.Se veían con tanta adoración que se sentía desfallecer

Pero no podía culparlos,ella se había ido,había regresado con su familia,esa había Sido elección.Bien podría haberse quedado allá con ellos pero sabía que eso no la haría feliz,de alguna forma siempre supo que Yugo y Amalia estarían juntos cuando ella se fuera pero se negó a creerlo

Estaba felíz por ellos y se alegraba de que Yugo continuará,aunque tampoco podía evitar sentirse molesta al recordar que ella se había quedado estancada en un amor el cual ya no era correspondido

Pero estaba bien,ella en algún momento lo superaría,solo necesitaba tiempo y comenzar a dejar atrás sus sentimientos por el Selatrop

—"desde el principio lo nuestro era imposible,el es demasiado brillante y yo estoy perfectamente siendo la Reina de las tinieblas"– pensó consolandose a si misma y a su dolido corazón

La puerta de su cuarto se abrió a lo que ella rápidamente se limpio las lágrimas y volteo a ver quién era encontrandose con el azabache

—Enana sabes dónde están las galletas?– pregunto el mayor pero al darse cuenta se los ojos enrojecidos de la menor se callo y fue hasta ella para darle un abrazo sorprendiendola –no tienes porque decirme lo que te tiene así.Pero si quieres puedes llorar– hablo acariciando la parte de atrás de su cabeza

Ella sin poder evitarlo sintió sus ojos llevarse de lágrimas nuevamente y comenzó a llorar aferrándose al de ojos azules que simplemente se dedicó a consolarla en silencio sin tener idea de lo que la había hecho llorar

Obligada a BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora