CORAZÓN CONTRA TODO (Wenclair GIP) (Adaptación)

14.- No será fácil

- Supongo- levantó los hombros
restándole importancia- ¿En qué
nos quedamos? - volvió a abrazar a
Su esposa por la cintura-

- En que debo cocinar- jugó Enid-

- No, no era eso- besó la barbilla
de su esposa- ven- dijo al sentarse
sobre el sofá y atraer a su esposa
para que se sentara a horcada sobre
ella- querías aprender-

- Si- volvió a besar a su esposa-

- Si no te sientes cómoda solo me lo
dices y...-

- Shhhh-

Enid comenzaba a mover su
cadera de atrás hacia delante.

- Ens mierda- Gimió Wednesday
sintiendo la fricción y echando la
cabeza hacia atrás-

De un movimiento rápido sacó la
blusa de Enid para ver sus senos
moverse por los movimientos de su
esposa que tenia sus ojos cerrados
disfrutando. Llevó sus manos a las
caderas de Enid para aumentar
la presión contra su centro. Su pene
ya estaba más que duro y atrapado
entre sus pantalones gritando por
ser liberado.

- ¡Maldición ENID! - acarició
las piernas de su esposa sobre el
pantalón que usaba, subió sus
manos hasta su trasero y lo apretó
logrando un gemido de Enid.

No sabe cómo ni cuándo, pero ella
solo estaba con su bóxer y Enid
solo traía su ropa interior inferior.
Sus manos habían abandonado
las caderas de Enid, ahora se
posaban en sus senos.

- Weds- Gimió Enid mientras
bajaba sus manos al bóxer de
Wednesday- sácalo- Wednesday se mordió su labio al ver los ojos de su esposa oscurecido de deseo.

Era la mejor imagen que podía
tener. Su hermosa esposa, tan
hermosa e inocente pero a la vez
tan jodidamente sexy. Era la mujer
más sencilla y de puro corazón,
pero en momento ella sabía que
podía ser tan sexy. Wednesday terminó de sacar su bóxer y la ropa íntima de su esposa.

- ¿Estás segura? - preguntó cuando vió a su esposa lista para sentarse
sobre ella-

- Aja- solo respondió mientras
comenzaba el descenso.

Wednesday quería morir allí mismo de placer al sentir a Enid sentada
sobre ella y como comenzaba
moverse. Los movimientos de
Enid eran lentos y precisos,
comenzaba a levantarse y dejarse
caer una y otra vez. Sostuvo las
caderas de Enid ayudándola con
sus movimientos. Los gemidos por
parte de ambas se comenzaron a
escuchar por toda la habitación y
rogaban internamente porque esas
paredes no fueran tan delgadas
como parecían porque todo el
edificio sabría que ocurría alli.

Los movimientos de Enid
aumentaron de velocidad y Wednesday solo atinó a levantarse cargándola. La rubia enredó sus
piernas en la cintura de su amada
mientras esta caminaba hasta
legar a la habitación. La depositó
delicadamente sobre la cama y la
besó, no con lujuria, sino con amor,
con todo el amor que existía en
ella y quería que Enid siempre
lo recordara. La ojinegra retomó
el trabajo entrando y saliendo de
Enid tras de un par de embestidas
ambas llegaron al clímax.

- Dime que estás con píldoras- dijo
Wednesday aún sobre Enid-

- Jajajaja ahora lo recuerdas-
acarició la espalda de su esposa

- No pensaba mucho antes. - le dió
un tierno beso en los labios de su
esposa- ahora podemos seguir- dijo
con su pícara mirada

La mañana siguiente Wednesday salió temprano para buscar
empleo, dentro de dos días Enid
comenzaba la universidad y sabía
que tendría muchas cuentas por
pagar. Tomó el primer empleo que
consiguió en un puesto de comida
rápida en un centro comercial.
El gerente escuchó la historia de
Wednesday y le dió un turno largo de 12 horas así se aseguraba que la chica ganara lo suficiente, aunque fueran más hora. La pelinegra estuvo de acuerdo, no le molestaba si eso sería ganar más. Abría el local a las 7:00 am junto al Gerente y salía a las 7:00 pm.