Qualifications And Sex | Paulo Dybala x Leandro Paredes

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Eran las seis de la mañana cuando Paulo se levantó de su cama dispuesto a empezar su día, tenía muchas cosas que hacer, ir a la universidad, al trabajo y volver a casa a estudiar, tenía que subir sus calificaciones de manera urgente para no perder la beca.
Desayunó una potente taza de café para evitar dormirse en clase, la noche anterior había vuelto cerca de la media noche del trabajo y se quedó estudiando hasta las cuatro y media de la mañana, apenas había podido dormir algo.

Camino a la universidad se le había antojado comer unas facturas, pero era eso o volverse caminando más de treinta calles a las tres de la tarde con el calor que hacía, y prefirió aguantar hasta más tarde y guardar el dinero para volver en colectivo a su casa.
Al llegar a la facultad lo estaba esperando en la puerta su mejor amigo, Cristian para ir a clase juntos, una vez que estuvieron cerca se saludaron con un choque de mano y se encaminaron a su salón.

—¿Hoy con quién arrancamos? Tengo un sueño que todavía no sé como hice para no dormirme en el colectivo— preguntó Cristian.

—Con Paredes, me quiero matar, me fue como el orto en la prueba de la semana pasada, entre el laburo y el resto de las materias no tuve tiempo de estudiar bien— suspiró frustrado llevando sus manos hacia su rostro. —Lo peor es que seguramente en la de Auditoria uno me habrá ido como la mierda, Scaloni me va a matar—

—¿Y no hablaste para explicar tu situación?— preguntó su amigo mientras guardaba alguno de sus libros en su casillero bajo llave. —Seguro te entienden—

—Ya hablé con Scaloni y le juré que esta vez iba a aprobar, pero con Paredes ni en pedo ¿Vos te pensas que siquiera me va a querer escuchar?—

—Esto no tiene mucho que ver pero está relacionado, el otro día escuché que a Paredes le van los pibitos lindos, y vos tan pateado no estás.— soltó en burla.

—Voy a hacer como que la última frase no la escuché, pero ¿Estás insinuando que me lo agarre?— preguntó horrorizado.

—Si no te funciona hablar podés probar, sos bajito, tenés linda cara y cuerpo, encima medio rubiecito de ojos verdes. Lo tenés ganado—

Estaban parados en la puerta del curso mientras continuaban hablando de otro tema, pero sin percatarse que una figura más alta que Paulo y casi de la misma estatura de Cristian los observaba esperando a que alguno de los dos jóvenes notaran que él estaba ahí.

—¿Les falta mucho para terminar su charla? Tengo que dar clase, y si no les interesa pueden ir a otra parte— habló con voz gruesa Paredes, causando que los dos menores pegaran un salto en su lugar, lo miraron horrorizados y entre disculpas y juramentos de que no volvería a pasar se encaminaron a sus lugares.
El docente ingresó a paso lento, dejó su mochila sobre la silla y rodeó el escritorio para quedar frente al mismo y apoyarse contra él.

—Corregí los exámenes, de cuarenta y tres alumnos solo veinte aprobaron, voy a entregar y cualquier pregunta no estúpida pueden hacerla—

Por nombre llamó a todos y cada uno de los alumnos presentes en aquel salón, bajó la mirada hacia el último papel que quedaba en su mano "Dybala Paulo"

—Dybala—

Al mencionado se le heló la sangre al escuchar su apellido, a paso lento pasó entre los bancos de sus compañeros de curso y se dirigió hacia donde estaba el profesor con su examen en mano, una vez estuvo a unos pocos centímetros habló.

—Reprobado— corrió la vista al resto de los alumnos. —¿Alguna duda?— y como nadie cuestionó las calificaciones se volteó para agarrar el fibrón de la pizarra y empezar a dictar su clase, Paulo se dirigió a su asiento junto a su amigo y leyó lo que decía el papel "40/100" ni siquiera había llegado a completar bien ni la maldita mitad del examen, con frustración dejó el papel sobre su banco y apoyó la frente en el mismo, cada vez estaba más jodido.