Malas Decisiones (Entrapdak Human AU)

Angella

Poco se habla de la vida de una periodista, mucho menos de la vida de la mujer que dirige esa editorial. Angella era una madre soltera con casi todo su tiempo entregado a su trabajo, aún así mayormente se preocupaba por su hija a pesar de que esta ya era lo suficientemente mayor para cuidarse sola.

— Ya te dije que nada de fiestas mientras no estoy, Glimmer

— ¡Pero será una pequeña! Además, con Bow y Adora nos encargariamos de todo ¡Será fantástico!

Angella la miro de manera calmada aunque seria.

— No.— Glimmer se acercó a ella haciendo un pequeño puchero el cual hizo suspirar a Angella. — Puedes invitar a Bow, Adora y pocos amigos. Pero nada más y sin alcohol.

Glimmer soltó un pequeño grito de emoción a la vez que abrazaba con fuerza a su madre, Angella acarició su cabeza con una sonrisa antes de dejarle un suave beso en la frente como despedida.

— Cuidense mucho

Dijo antes de salir hacia su auto comenzando a conducir por la ciudad. Había tomado un caso que nadie más había querido, no era por la fama o el dinero que le traería hablar de "The Horde". Si no mas bien, era por la seguridad que le daría que todas aquellas personas tuvieran el resto de sus días tras las rejas.

Al comienzo de su investigación parecía un grupo fantasma, inexistente pero del cual se hablaba mucho. Pero a medida que fue investigando más, descubrió el poder que ellos tenían sobre la ciudad, más en cuanto a asuntos politicos.

Mensajes extraños le llegaban a su teléfono personal con el pasar de los días, pero no había prestado atención a estos, de hecho le envío un mensaje a su hija indicándole que saldría de la ciudad antes de tirar su teléfono ya que estaba fuertemente comprometido.

Llegó a un lugar peligroso en la ciudad, había avisado a sus compañeros mediante un teléfono publico. Si no se comunicaba en una hora llamarían a la policia. 

Ese lugar era un gran hotel abandonado con una cinta de policía cubriendo toda la puerta. La mujer dudo unos instantes, pero con la camara de su teléfono de trabajo encendida alejo las cintas del lugar adentrándose ahi.

— Me estoy adentrando en el hotel donde se cree que son las reuniones de The Horde.

La voz de Angella sonaba temblorosa. La luz de la linterna era lo único que alumbraba el lugar, todo parecía estar desordenado y sucio, incluso una que otra cucaracha caminaba por el suelo.

Se adentraba cada vez más hasta que se encontró con unas escaleras. Ni siquiera intento encender la luz, lo único que se escuchaba era la mujer dando pasos y su respiración agitada. Llegó al pasillo donde estaban las primeras habitaciones, se dió cuenta que había olvidado ver si había llaves para entrar, pero ni siquiera hizo falta cuando al intentar abrir una puerta el sonido chirriante de esta abriéndose resonó en el lugar. Fue cuando noto que la al alumbrar la habitación está estaba completamente limpia, su respiración se pauso cuando escucho unos pasos desde el piso de abajo.

No sabía si correr o esconderse. Mantuvo la grabación encendida mientras se adentraba al cuarto y se escondía tras la puerta, ni siquiera intento cerrarla ya que el sonido llamaría la atención.

Los segundos parecían horas, solamente podía pensar en Glimmer ¿Que pasaría si a ella le ocurría algo? ¿Cómo cuidaría a su pequeña? Pequeñas lágrimas cayeron por sus mejillas mientras intentaba mantenerse en silencio. Si bien los pasos se habían detenido sentia que había alguien cerca de ella.