Star wars Rogue Knight II: The Return of the Sith español

Capítulo 56

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Gundam Seed o Star Wars. Pertenecen a sus respectivos dueños de derechos de autor. Esta historia no se crea con un objetivo comercial. No gano dinero con eso.

Fase 12

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Parte 3

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CIC

Crucero de la República Adler

Molavar

"No hemos jugado cebo desde First Kamino." El Capitán Clon habló con desdén, como si el hombre disfrutara la idea.

Para desesperación de Tigellinus, parecía que toda la tripulación del puente compartía el sentimiento.

"Sabes, podríamos ser los atrapados y destruidos si los separatistas tienen las fuerzas cercanas." Rufaan señaló lo obvio.

"De todos modos, podremos hacer explotar a muchos de los clankers." El capitán confió.

El almirante estaba más preocupado porque su comando era el que quedaba como cascos a la deriva. ¿Cómo se puso a cargo de esos locos? Él hizo una mueca. Tarkin recomendó que tome el Adler como su bandera después de que la tripulación se desempeñó como ejemplar bajo Wilhuff durante las últimas etapas de la última batalla por Naboo... Ese podría incluso ser el caso, aunque Rufaan estaba listo para apostar un año de salarios que Tarkin simplemente quería a esos locos lo más lejos posible de sí mismo.

"Las fuerzas enemigas están acelerando para encontrarse con nosotros." Táctico reportado.

"Aceleración de partido." Tigellinus suspiró, esperando que Veil no estuviera jugando esto demasiado inteligente para el bien de nadie.

Las fuerzas de la República y los separatistas no estaban igualmente igualadas. De hecho, el grupo de batalla de Rufaan superó en número al enemigo dos o tres y tenía una ventaja saludable en las naves capitales. Incluso los cuatro Lukrehulks que el enemigo tenía en el sistema no eran suficientes para compensar la superioridad de poder de fuego que disfrutaría. Sin embargo, los separatistas tenían los números para lastimar gravemente a sus fuerzas y sería fatal si tuvieran la misma idea de que Veil tenía – fuerzas significativas esperando en el hiperespacio hasta el el enemigo no estaba en posición de huir. En el momento en que los dos grupos de batalla se enfrentaron, el general y el almirante Holt saltarían a los flancos de la CEI e iban a aplastar al enemigo entre ellos.

Era un buen plan – en la medida en que los separatistas no tenían una idea similar.

Pasaron dos minutos estresantes hasta que las flotas convergentes entraron en el alcance efectivo del arma. La gente de Tigellinus siguió sus órdenes permanentes y concentró su fuego en los escoltas enemigos, quienes explotaron o retrocedieron de la formación separatista que avanzaba cuando el daño de batalla los obligó a reducir la aceleración.