Capitulo 2

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*rin rin*
El sonido del teléfono me despertó de mi pesado sueño. Veo que es Hayun y contesto de inmediato.

—¿Hola?
—¿Viste lo qué pasó?— dijo preocupada y alterada.
—No, me acaba de levantar ¿qué pasó?
—Hubo in conflicto armado él la universidad ayer en la noche
—¿que?
—Si si eso. Suspendieron las clases una semana por seguridad. Dicen que es un supuesto conflicto de la mafia del grupo Hanseong
—Con razón
—Con razón ¿que?
—Ayer en la noche los mafiosas seguían en el mismo lugar— me abstuve de contarle la persecución.
—Por dicha no te los topaste, dicen que encontraron a un estudiante muerto, no saben porqué. Bueno ahorita te llamo, voy a visitar mi madre hoy. Está preocupada.
-okey

No puedo creer que esos hombres si fueran capases de matar a alguien. Seguro el pobre muchacho se topó al grupo y lo mataron. Creo que fue suerte mía que uno de ellos decidiera salvarme.

Reviso en mi teléfono las noticias. Están por todos lados. "Tiroteo en la universidad de Hanseong". Muchas personas molestas y preocupadas comentaban que es indignante que mafiosos tomaran la universidad como lugar para sus riñas. Tienen razón, pero nada se puede hacer. La policía a tratado de mantenerlos al margen, pero la verdad, nunca hacen nada. Aquí en Hanam no hacen mucho para controlar las mafias. Las cinco provincias están infectadas de ellos.

De: mamá
Jisung, vi las noticias. Ten mucho cuidado y no vayas a la universidad. Te deje el almuerzo listo. Te amo

Mi madre también está preocupada. Y se moriría si le cuento lo de anoche. Por dicha no pasó a más.

Bajo a la cocina para ver el almuerzo preparado. Lo voy a tomar como desayuno, ya que me da flojera hacer uno. Abro el toper y adentro tiene espaguetis. Los meto al micro. Mientras espero recuerdo que deje el teléfono arriba. Antes de subir las escaleras notó que la puerta trasera está abierta, seguro mamá la dejo así por accidente, suele ser muy distraída. Abro la puerta de mi cuarto, que juro que la deje abierta, y me paralizo cuando veo a alguien sentado en mi cama.

 
—Lindo cuarto, aunque yo lo pintaría de blanco. Se vería más iluminado— miró mi habitación con detalle y yo no sabía que hacer.

Reconocí la vos cuando escuché. Es el mismo chico que me ayudó anoche.

—¿Que haces  aquí ? ¿Como sabes quien soy? O ¿donde vivo?
—Calma, uno cosa a la ves, señorito Han— y tras de todo sabe mi nombre, ya estoy perdiendo la cabeza. — ayer un grupo de mis hombre te siguió. Es normal que hagan eso cuando hay poca gente y alguien se les acerca mucho. No cualquiera hace eso ¿sabes?
—No sabía que seguían ahí
—Si sabias que podían estar ahí ¿porque te fuiste por ahí?— no le respondí — bueno, pero ese no es el punto de mi visita. — se levanta y se acerca a mi. Era un poco más alto que yo y al verlo mejor se ve un poco apuesto aunque eso no le quitaba el aire a criminal— Jisung, la policía te está buscando. Te vieron por las grabaciones y dicen que eres clave para la investigación. Ya que no saben porque a ti te dejaron vivo y al otro chico no.
>Fue un desliz, mío. No sabía que los chicos te estaban siguiendo. Por eso te seguí, no puedo dejar cabos sueltos. Sabes cosas, no muchas, pero las sabes. Sabes que estaba un líder importante en el lugar y que estábamos haciendo guardia. Mira, quería hacerte nada pero dado que te están buscado, no tengo opción. No voy a dejar nada de evidencia aunque sea inútil para la investigación de esos idiotas.

—Opción de ¿que?  ¿Que ves a hacer? — él saca una pistola y no supe como reaccionar
Aquí se iba a acabar mi vida. Todo por tomar una estupida ruta diferente. Él apunta el arma hacia mi cabeza. Cierro los ojos y espero un milagro. Y sucedió, alguien tocó el timbre de mi casa
—Policía, tenemos que hacerle unas preguntas a Han Jisung.
—Esto no me agrada mucho — dijo bajando el arma. Me agarra de la muñeca y me lleva hasta la puerta trasera de mi casa sin que nadie se entere que estamos ahí.
—¿qué haces? Si me vas a matar hazlo ahora. No me lleves a otro lugar.
—Sabes, lo iba a hacer. Pero ahora que lo pienso, me sirve tenerte.
—Prefiero morirme que irme contigo. Mátame ahora — trato de soltarme o de frenarlo pero nada funciona. Él es mucho más fuerte que yo.
—Cosa más precioso. Te crees muy valiente. Pero pedir que te mate ahora solo te hace más cobarde.— dijo agarrando más fuerte de mi muñeca y acercándome a él.
—Y a mi que si soy un cobarde o no, mátame y ya.—trato de retarlo, pero no funciona.

Me rindo y solo lo sigo por el patio de mi casa. Hasta que llegamos al límite con el vecino de atrás. Él me agarra con facilidad y me tira por la cerca. Yo caigo a como puedo con las manos. No hubiera podido escapar porque cuando me levanté ya el líder mafioso estaba agarrando mi muñeca otra ves. Me guía por el patio de mi vecino hasta salir al frente de la casa. Ahí hay un automóvil esperando en la calle.

En este punto pensé en salir corriendo, pero no quería morir. Que importa que le haya dicho que me matara, aún no quiero morir. No tengo mas remedio que montarme al auto negro lleno de mafiosos y seguirle la corriente.

—Minho, este no era al plan. Tenias que matarlo no ofrecerle un paseo en auto.
—¿Crees que no sé? Maneja el puto auto, hay policías del otro lado de la cuadra. —con ellos se escucha más severo. Conmigo fue más... ¿amable?. Aunque una pistola en la cabeza no era muy amable.
—¿Le ponemos una bolsa?
—¿Les tengo que recordar el puto protocolo?
—No señor

Un protocolo. Tenían uno para cuando secuestraban personas, así como las personas normales tiene protocolos para incendios o terremotos. En este momento debería estar llorando o rogando por mi vida, pero solo me intrigaba saber que iba pasar.

Todo el camino tuve puesta una bolsa de tela negra en la cara. Mi visión era nula.  Ni una sola palabra salió de mi boca. No quería que me hicieran algo peor solo por hacer preguntas que no debía. Solo me preguntaba para que les iba a servir. Lo único que podía era que no me torturen para extorsionar a los medios o de esas cosas que hacen.

Después de una hora de viaje el carro entró a un lugar y estacionó.

—Llegamos. Denle un cuarto y cierren bien la puerta. No dejen que salga. Más adelante les dire porque. Esto lo discutiré con mi padre ¿entendido?
—Si señor.—dijeron todos al unísono.
—Y tú, que ni se te ocurra intentar nada. Que no dudo en matarte.— asentí con la cabeza — muy bien.

Camino por pasillos y subo escalera a tropiezos. No me quitaron la tela de la cabeza hasta llegar a la habitación. Me sorprendo cuando veo donde estaba. Era más bonito de lo que me imaginé. Parecía una habitación 5 estrellas en quien sabe cual lugar de Hanam. Decorada con un estilo tradicional y moderno. Cerraron la puerta detrás mío dejándome sola.

Revise toda la habitación. Tiene cámaras por todos lados, no tenía baño y todos los muebles estaban vacíos. Solo la cama estaba lista para usar. Por el ventanal veo afuera dos guardia vigilando en la planta de abajo. La casa o mansión, tiene un patio enorme. Y más haya solo se ven montañas. Estoy segura que si escapo de aquí terminaría en medio de la nada o tal ves nunca logre salir de la propiedad.

Escucho como alguien abre mi puerta y la vuelve a cerrar. Me volteo para ver que es Minho. Me traía comida en una bandeja. La deja en un escritorio al frente de mi cama.

—Escucha, hay algo muy importante que te tengo que decir. Escucha atento a cada detalle porque lo vas a tener que seguir  al pie de la letra. ¿Está bien?
—Si

Después de escuchar lo que me dijo me quedé con la boca abierta. No podía creer que yo iba a ser parte de eso.

Mafia Boy || MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora