Hola Eloísa.
Han pasado 1894 minutos desde que te conocí.
Esta mañana volví a la playa a la misma hora en la que te vi ayer, con suerte te encontraría de nuevo. Me senté en el muelle, con los pies tocando el mar, refrescando mis ideas y aclarando lo que pasó ayer en este mismo lugar mientras el tiempo se deslizaba entre mis dedos e imaginaba verte pasar.
No sabía que necesitaba a alguien que oyera, que al tocarme con solidez callara al mundo e insonorizara al viento.
Ahora extraño el frescor que dejó tu saliva delineando mi piel, como si estuvieras pintando una constelación.
Todavía recuerdo tu cuerpo cubierto con arena, tu piel brillante abrazada por el sol y las olas, recuerdo el sabor salado de tus labios, y de repente lo eres todo.
Encontraré las palabras para describir la forma en la que tus manos me hicieron sentir esa noche; encontraré las palabras y cuando lo haga ya no le pertenecerán a mi boca, a un idioma o a un abecedario; serán tuyas, de tus dedos y de tus ojos; de mi corazón para el tuyo.
Aunque aún me falte encontrarles voz, fuerza y valor.
Quiero genuinamente que esto sea más de lo que fué cuando empezó, quiero dejar de solo verte y sentirte, quiero entenderte, quiero más que solo desearte.
Estaré esperando.
Julieta
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Cartas de Julieta y Eloísa
RomanceLos romances imprevistos a veces son los más dificilies de olvidar... Relato corto.