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Después de una intensa semana de ensayos y clases extra de canto, por fin el tour había comenzado oficialmente y nos encontramos en el primer destino: Japón

–Yoongi, esta es la llave de tu habitación, estas solo tú en ese piso así que no vas a tener problema.– Namjoon me dio la pequeña llave magnética enganchada a la tarjeta que decía el número de habitación. –Tienes hasta mañana por la tarde para hacer lo que quieras, el concierto inicia a las 8 y la prueba de sonido se hará a las 6. Te quiero puntual y listo para ser maquillado y peinado, nada de sorpresas ¿Entendido?

–Gracias Nam– palmeé su hombro y me miró extrañado –¿Qué?–

–Hace mucho no me decías así, me conmoviste– se puso una mano en el pecho y fingió llorar. Le pellizqué un pectoral y reí ante su queja. –Ya, en serio, te ves feliz–

Sonreí un poco desviando la mirada, quizás sí me encontraba de mejor humor, el tour mundial era realmente una locura y no iba a mentir, Jimin me encantaba cada vez más y esta gira iba a ser mi oportunidad de acercarme a él.

–Todo lo que quisimos está aquí, Nam, estamos viviendo nuestro sueño. Imposible no estar feliz– Mi mejor amigo sonrió y me envolvió en un abrazo, palmeando mi espalda.

–Estoy orgulloso de tí y de lo lejos que llegamos, hermano.

Rompimos el abrazo cuando el telefono de Namjoon comenzó a sonar y tuvo que irse, su trabajo como representante y productor es impecable, no podría tener a alguien mejor.
Me dirigí al ascensor para subir a mi habitación y descansar un poco, mañana sería mi primer concierto y quería dar lo mejor de mi. Logré subir solo, y justo antes de que las puertas terminen de cerrarse, una pequeña mano se coló entre ellas, haciendo que se abran. La mano venía del castaño que me estaba volviendo loco, llamado Park Jimin

–Hola, bonito.– dije sonriendo de lado y observando su persona de arriba a abajo, camiseta negra ajustada, pantalones de chandal, anillos en sus manos, collares decorando su cuello y un gorro negro para finalizar que a veces tapaba sus ojos.

–Hola Agust– Dijo mientras entraba al ascensor y me daba la espalda para presionar el botón de su piso, verlo desde atrás era interesante a la par de atractivo.

–¿Agust? Pensé que estábamos en confianza ya...– me apoyé contra una de las paredes del ascensor, y gracias a los espejos que tenía el mismo, podía observar las expresiones de Jimin a través del reflejo. Lo vi morderse el labio levemente antes de responder.

–¿Nervioso por mañana?– cambió de tema, bien, si iba a hacer como si la ultima semana no hubiésemos intercambiado varias miradas y mensajes todos los días, yo haría lo mismo.

–Emocionado, estar nervioso ya no está en mi vocabulario– respondí –De hecho, me emociona subirme a un escenario contigo. Si en los ensayos ponías tanta emoción, no quiero imaginarme qué harás cuando tengas la adrenalina corriendo por tu sangre–

Quizás no iba a fingir que nada pasó, quizás iba a tratar de ponerlo nervioso y quizás iba a analizar cada reacción de su parte ante cada cosa que le diga.
Fuera de lo que esperaba, Jimin se dio la vuelta y me miró fijamente, estaba a punto de decirme algo cuando las puertas se abrieron en su piso

–Olvídalo– dijo, saliendo rápidamente del ascensor, y antes de que pudiera decir algo, las puertas se cerraron. Notaba algo diferente en su forma de actuar desde aquel ensayo la semana pasada.
A veces notaba a Jimin mirándome mientras bebía agua, se acercaba aún más en la coreografía de la canción final, respondía mis mensajes más relajado y hasta podría decirse que simplemente leyendo nuestra conversación, parecíamos amigos; pero en el momento de hablar en persona, no quería saber nada de mí. 

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⏰ Última actualización: Apr 01, 2023 ⏰

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