03/05/22

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Querido diario.

Hay veces que no logro entender a las personas, aunque haga mi mayor intento. Nunca sabré lo que piensan realmente. ¿Por qué actuarán de cierta manera? ¿O cómo alguien si quiera puede tener esos pensamientos tan erráticos?

Yo antes amaba a mi padre... Podría decir que lo conocía como la palma de mi mano; con él todo era risa y diversión, hasta el momento en que crecí y mi mente comenzó a jugarme una mala pasada. Mis padres, pero más él, comenzaron a cambiar. Ya no los reconocía; su forma de actuar, de pensar e incluso de hablar cambió.

No fue un cambio bueno; papá se volvió violento, le comenzó a pegar a mamá. Y sólo se excusaba diciendo que era por el estrés del trabajo. Mamá se comenzó a despreocupar de todo, ya ni siquiera se esforzaba en hacer las compras, solo salía todas las noches con sus amigas.

Mis papás eran geniales, éramos una familia unida; incluso podría decir que éramos la envidia de algunos. Todo se vino abajo cuando tuve mi primer ataque de ansiedad en la escuela, seguido de otro y otro más. Mis padres no sabían qué hacer, por lo que culparse entre ellos fue su mejor opción.

Extraño a mi madre.

Extraño los juegos que teníamos cuando era niño, extraño cuando dormíamos juntos cada que tenía una pesadilla.

¿Dónde estás, mamá? He tenido muchas pesadillas, pero no estás a mi lado para poder dormir bien. ¿Tan mal hijo soy? Perdón por ser así, perdón por tener problemas que no sé cómo solucionar.

Perdón por ser tan débil, perdón por ser el motivo de que tú y papá se separaran. Perdón por hacer que te fueras... Perdón por nacer.

Debería dormir, en vez de estar escribiendo cosas sin sentido.

Querido Lee Minho | MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora