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— ¿Qué tal con tu novia?— Haerin rodó los ojos.

— Hanni, sabes que no es mi novia de verdad.

— Pero te gusta pasar tiempo con ella

— dijo recostándose sobre la cama de Haerin.

— Que me gustara el detalle del mariposario no significa nada.

— Vamos Haerin, sabes que no es solo eso... Llevan toda esta semana haciendo cosas en pareja.

— Porque estoy obligada, aun queda una semana— concluyó terminando de maquillarse.

— ¿Minji también te obligó ayer a montar el numerito de la cafetería?— un rubor bastante notorio empezó a subir por el rostro de Haerin mientras recordaba.

*Flashback*

Haerin caminaba por los pasillos con los libros de su última clase, Ciencias políticas. Le sorprendía tener una asignatura como esa pero realmente lo agradecía para poder aprender un poco de cultura general. A estas alturas del siglo XXI era algo que todo el mundo necesitaba.

La pelinaranja llevaba dos días bastante extraños. Desde la cita en el mariposario las cosas habían cambiado para ella, ya no sentía que odiaba a Minji, de hecho, el sentimiento había cambiado completamente. Últimamente las emociones de Haerin estaban a flor de piel, cualquier cosa la sentía demasiado, ya sea para bien o para mal, y el hecho de que Minji llevara dos días evitándola era una de ellas. ¿Qué había pasado? ¿No se supone que teníamos un trato?, pensaba Haerin. Pero... ¿Desde cuándo le importaba eso a la Coreana? ¿Desde cuando pensaba tanto en Minji?

Haerin era una persona cabezota, orgullosa, y aunque ella misma supiera a ciencia cierta que estaba empezando a sentir cosas por Minji, jamás lo admitiría, no si en su cerebro se había propuesto estar con Danielle y según Haerin... Ella siempre ganaba.

La pelinaranja llegó a la cafetería en busca de Hanni pero no había rastro de su amiga, sin embargo se encontró una situación un tanto sorprendente.

Minji, que llevaba días sin hablar con Haerin, estaba sentada junto a una chica que a los ojos de la pelinaranja era guapísima. Jamás había visto a aquella chica, era una cara totalmente nueva y, sin saber muy bien por qué, a Haerin le empezó a irritar ver a Minji reír y pasarlo bien con alguien que no fuera ella. ¿Se supone que era su novia, no? ¿Y qué estaba haciendo con ella? Haerin no debería ser la ignorada.

Joder Haerin, que no es tu novia de verdad, ¿recuerdas? Es un juego, pensó la Coreana intentando tranquilizarse a sí misma.

Aquella chica se acercó a Minji para susurrarle algo y la pelinegra empezó a reír. La mano de Minji se posó sobre su brazo y creo que aquello fue la guinda que colmó el vaso de Haerin, que ya estaba más que rebosado.

Adiós paciencia.

Adiós tranquilidad.

— Será...— dijo en voz baja para sí misma.

Sin pensarlo dos veces, Haerin fue directa hacia la mesa donde ambas estaban sentadas y se colocó justo en frente de las dos, dejando a Minji boquiabierta y a la otra chica un tanto confusa.

— ¡Haerin! ¿Qué haces aquí? No te esperaba— dijo Minji con sorpresa.

— Ya veo que no me esperabas-su sonrisa fue forzada—. ¿Y tú eres?

— Chaewon, ¿y tú? -dijo amablemente.

— Haerin, su novia— aclaró con una sonrisa en el rostro.

Minji, nada más escuchar aquella frase, empezó a toser porque se atragantó con su propia saliva. Hasta ese punto de sorpresa habíamos llegado.

La furia de Haerin al ver a Minji con otra persona fue muy intensa, y cuando la pelinaranja se dio cuenta de lo que acababa de hacer no se lo creyó ni ella misma. Quizá había llegado el momento de plantearse cosas.

Deal - MinrinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora