𝗕𝗟𝗨𝗘׀❛ 𝖣𝖺𝗋𝗒𝗅 𝖣𝗂𝗑𝗈𝗇 ❟

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Estamos agotados.

Los malditos autos se han quedado sin gasolina.

Hemos estado caminando por el bosque. Sin comida y sin agua.

En esta área no se encuentran mucho los caminantes, así que no hemos utilizado nuestras hermosas cucharas.

Descubrí que el apellido de los hermanos es Dixon. Me gusta más que sus nombres.
También descubrí que el Dixon menor tiene una ballesta. Cool.

-¿Hacia donde carajos estamos yendo, Merle?- Interrogó el ballestero.

-No tengo idea, Hermanito.- Respondió Merle.

Necesito agua. Agua y unas galletitas. Ufff quiero unas Oreos. Se me antoja también un café. Que rico.

Mi estómago ruge del hambre.

Los tres hombres voltean a mirarme.

Que puta vergüenza.

Merle comienza a reírse y Enzo no tarda en sumarse.

-Callense, bastardos.- los reprendo.

-Iré a buscar comida.- El dixon menor saca su ballesta y camina hacia otro lado del bosque. Separándose de nosotros.

-¡Espera! Iré contigo.-Me ofrecí y caminé por donde él iba hasta que la mano de mi hermano se detuvo.

-No.- Dijo él.
-Sí.- Lo reté.

Tuvimos una pequeña discusión en la que ninguno hablaba, solo nos mirábamos a los ojos.

A esto le llamo una conexión de hermanos.

-Te detesto.- Habló finalmente él, accediendo a que me vaya.

Siempre gano.

-Ten cuidado.- Me abrazó y se fue caminando hacia Merle.

Volteé hacía la dirección en la que Daryl iba y él seguía ahí parado, mirando como discutíamos sin la necesidad de utilizar palabras.

-¿Qué?- Cuestioné.

El solo gruñó y volvió a adentrarse al bosque. Lo seguí a paso rápido.

Al cabo de un rato finalmente el silencio incómodo desapareció gracias a que el ballestero habló.

-¿Te gustan las ardillas?-

Qué.
¿En serio acaba de preguntar eso? ¿A caso me vio la cara de comer ardillas?

-Nunca las he probado.- Fruncí el ceño. Me daba un poco de asco de tan solo pensar que comería ardillas.

-Pues ahora las probaras.- Respondió. Se detuvo entre unos árboles. Me hizo una seña para que me acercara y que hiciera silencio.

Fui caminando hacia él con pasos lentos y precavidos. Llegue y lo vi sostener su ballesta mientras apuntaba hacia un árbol. Miré hacia su dirección y habían dos pequeñas ardillas.

Qué tiernas se ven.

Una flecha atravesó el cuerpo de una de las ardillas.
La otra ardilla se asustó y comenzó a trepar el árbol con prisa.

No pasaron ni dos segundos cuando otra flecha atravesó el cuerpo de la ardilla asustada.

Bueno, Se veían tiernas.

-Ya tenemos la cena.- El ballestero salió de su escondite y tomó las dos ardillas. Les sacó las flechas y las colgó de una soga que tenía atada a su cintura.

Caminé hacia él y miré a las ardillas.

-Pobrecitas.- Empatice con los animalitos.

-¿Prefieres morir de hambre?- Preguntó el.

Bueno, Tal vez no pensaría eso al comerlas.

El dixon volvió a dirigirse más al bosque en busca de comida. Y yo, como un patito que no se despega de su madre, lo seguí.

(+)

Hemos conseguido 7 ardillas. Y nos reencontramos con los dos par de idiotas.

Sí, Merle y Enzo.

Aún no sé cómo los hemos encontrado, Creo que daryl los ha rastreado o algo así.

Y por cierto, Descubrí que el dixon menor no es de muchas palabras. Es más de gruñir como un ogro. Me cae bien.

Ahora estamos los cuatro alrededor de una fogata que nos mantiene calentitos. Hemos comido una ardilla cada uno.

Que frío hace.

He estado sobandome los brazos buscando un poco más de calor.

Mi hermano lo notó y me ha dado su chaqueta, aunque me he negado incontables veces. Por suerte él tiene una remera manga larga, aun así notó que tiembla y trato de devolverle su chaqueta, pero se hace el duro y fuerte que nunca ha sentido el frío.

Estoy segura de que en su mente se repite que el frío es mental.

-Nunca me haz dicho tu nombre, Preciosa.- Habló Merle.

Y a mí qué, sonso.

No seas así. Te ha salvado el culo a ti y a tu hermano.

-Lorelei.- Respondí. -Lorelei Magnek.-

-¿Mangek?- Trató de pronunciar.

-No. Magnek.-

-¿Magken?- Dudó.

Qué idiota.

-Magnek.- Sentencie firme.

-Tu apellido es una mierda. Es difícil de pronunciar.- Se rindió. -Te quedaría mejor Dixon. Lorelei Dixon.-

-En tus sueños.- Le respondí.

-Oye, No he dicho que si o si deberías casarte conmigo. Tienes otra opción, preciosa.- Sonrió.

Pfff. Nunca me casaría con un Dixon. No está en mis planes. Pero aún así no podría negar que los dixon son algo atractivos. Más que nada el menor.

-Buenas noches.- Me acosté en el piso y utilicé mis brazos como una almohada.

Tardé poco tiempo en dormir.

Realmente estaba cansada.

(+)

SE QUE ESTE CAPITULO ESTA MUY CORTITO PERO ES QUE NO TENIA MUCHAS IDEAS.

EN EL SIGUIENTE EPISODIO SE ENCONTRARAN CON EL GRUPO DE ATLANTA!!! QUE EMOCIÓN🥳

Spoiler: Los hermanos Magnek van a odiar mucho a cierta persona.

(y creo que todos sabemos quién será esa persona)

sin más q decir, nos leemos pronto!!