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Sábado., 13:00 hs.    






Un sonido estaba retumbando en toda mí habitación.

La alarma sonó.

Saque mis manos de debajo del acolchado y busqué el objeto para lograr apagarlo.

Al cabo de un rato, abrí los ojos y ví la hora.

13:00 hrs.

—Carajo.— Me levanté lentamente de mí cama y fui directamente al baño.

Una vez allí, tomé mí pasta de dientes y mi cepillo. Me enjuague la boca luego de asegurarme de que me había cepillado bien.

Miré al espejo, estaba hecha un desastre.

Abrí la canilla de la ducha y me despoje de mis prendas. Entré y me permití disfrutar del agua tibia.

Uno nunca sabe cuándo se acabará el agua en el mundo.

  

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Al entrar a la cafetería, busqué con la mirada un lugar cómodo en donde sentarme. Había una mesa al lado de una ventana que estaba situada cerca de la puerta. Caminé hasta allí.

Al poco rato de instalarme en la mesa un mesero muy conocido para mí vino a atenderme.

—Señorita Magnek. ¿Qué puedo ofrecerle?— Preguntó el mesero con mucha amabilidad.

—¿Me podría ofrecer su número, Mesero?— Le contesté con una sonrisa coqueta.

—Lamentablemente no puedo hacer eso, pero puedo ofrecerle un Capuchino.— Me devolvió la sonrisa.

Los dos reímos y me saludó con un beso en la mejilla.

—Hace tiempo que no te veo, Hermanita.— Dijo Enzo.

—No he tenido tiempo para venir. El trabajo me tiene cansada— Le respondí mientras él se situaba en el asiento que estaba al frente mío.

—Sí, Te entiendo. Aunque no venga mucha gente a esta cafetería, Me cansa. Es agobiante estar aquí.— Jugó con su pulsera hecha a mano.


—Eso es porque eres perezoso.— Sonreí. —Traeme un Capuchino. Por favor y Gracias.— Le ordené.

—A sus órdenes, Mí estimada.— Se levantó rápidamente de su asiento y desapareció por una puerta.

Miré a mis alrededores. Estaba tan desolado, parecía un desierto.

Mi mirada paró en la televisión.

¡NO SALGAN DE SUS CASAS!
ESTE ES UN COMUNICADO IMPORTANTE.
PERSONAS SALVAJES COMIENZAN A DEVORAR A LOS CIUDADANOS DE ATLANTA.
AL DISPARARLES, ESTOS SIGUEN CAMINANDO. LA ÚNICA FORMA DE ACABAR CON ELLOS ES DISPARÁNDOLES EN LA CABEZA.
REPITO.
¡NO SALGAN DE SUS CASAS!

𝗕𝗟𝗨𝗘׀❛ 𝖣𝖺𝗋𝗒𝗅 𝖣𝗂𝗑𝗈𝗇 ❟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora