Lirio Blanco- Red guy x Reader

La nueva "integrante" ¡Mascota!

Narra omnisciente

Silencio... Es lo único que se escuchaba en aquella sala. Todos los presentes se quedaron petrificados con aquel estruendo que se hizo presente de la nada. Al principio pensaron que sería un profesor que venía otra ves a atormentar sus vidas, pero con el pasar de los segundos aquella cosa que cayó en medio de su sala no hacía ni el mas mínimo ruido

_Red guy estaba a punto de levantarse para ver qué era lo que avía caído en la sala, pero la voz del pato lo detuvo abruptamente en su lugar- ¡Es mío! ¡Yo lo ví primero! -exclamó Duck asustando al pobre de Yellow guy, que por su curiosidad, también se avía acercado para ver qué era aquello que avía caído en la sala. Red guy lo miro completamente anonadado por aquella petición de Duck ¿Acaso estaba loco? ¿Por qué queria aquella cosa que cayó del techo?- Duck... Creo que no es correcto apropiarse de algo de lo cual no tienes ni la menor idea de que_-fue interrumpido por la vos demandante de Duck, nuevamente- ¿Creés que eso me importa? Yo lo ví primero y no me importa lo que sea, pero se ve interesante, ¿No lo crees?- dijo Duck, dando unos pasos cerca del cuerpo inmóvil- además, si es un cadáver, tiene que tener un esqueleto dentro ¿no? Cómo ya es mío solo tengo que dejar que se pudra y_-ahora fue Duck el que fue interrumpido por Red guy, el cual estaba estupefacto por todo lo que salía de la boca del pato ¿Estaba hablando enserio?- Mira Duck, creo que mejor sería ver si "eso" todavía tiene signos vitales antes de dejar que se pudra, además, nadie está de acuerdo con que te quedes con esa cosa ¿Y si es peligrosa? ¿Si tiene gérmenes o algo peor? -expreso el tipo rojo completamente preocupado tratando de hacer entra en razón a Duck, pero este estaba lejos de ceder- ¿y eso que? El que lo ve primero se lo queda, ya no es tu problema perdedor, solo estás celoso -una sonrisa arrogante se escapaba de la boca del pato, haciéndole perder la paciencia al más alto. Los dos entraron en una discusión de querer hacer entender al otro sus razones. Se debatían en: tirarlo afuera de la casa, o dejar que Duck lo abriera y le sacará los huesos. Para Red guy, la segunda no era una opción.

_Mientras los dos discutían, Yellow guy tomo la oportunidad de poder acercarse completamente a la cosa extraña de su sala. Con un palito que sacó del bolsillo de su overol, empezó a picotear un poco lo que el pensaba que era su cabeza, al no tener ninguna respuesta, el pequeño con toda la fuerza que su pequeñas manos les podrían brindar, pudo voltear a la cosa o... Persona.

_ Los ojos del pequeño se iluminaron al percatarse, que lo que en realidad pensaba que era un objeto, resultó ser un alguien. ( Una niña) pensó el pequeño en su inocencia, su emoción no duro mucho al mirar, que aquella jovencita, tenia una herida similar a la suya en su frente, pero con una pequeña diferencia, la de ella era mucho más grande, la sangre caía como ríos desbordándose por toda su cara, en la cual sus ojos estaban completamente cerrados, pero una sutil respiración se podía escuchar si ponías suficiente atención, ésto al pequeño le preocupo demaciado, pensó que la niña estaba pasando por lo mismo que el, haciéndolo sentir muy triste.

_Como pudo, fue hacia donde están Red guy deteniendo su discusión con Duck, tomándolo de la mano y tirando de el con un poco de fuerza para llamar su atención, Red guy le dió toda su atención al pequeño, ya que al momento de jalar de su mano, estaba lastimando sus heridas haciendo que una corriente de dolor pasará por todo su brazo, hasta su cuerpo. Red guy estuvo a punto de gritarle a Yellow guy que se detuviera, pero pudo percatarse de su cara llena de angustia y preocupación, pequeñas gotas se estaban formando en los ojos del muchacho- ¡Red guy! Debes ayudarla, ¡ella no se encuentra bien! -expreso el pequeño lleno de tristeza mirando al mayor, Red guy miro a la "cosa" de su sala, se llevó una sorpresa al verla bien y confirmar que era una persona, al prestarle más atención a la cara de la joven, pudo ver qué entre toda esa sangre que empapaba su rostro, en uno de sus ojos se formó una pequeña lágrimas que bajó por sus finas mejillas, uniéndose con el carmín de su sangre.