Heartaches [Joey Drew x Sammy Lawrence - BATIM]

II

—--Uno de los puntos más importantes en mi contrato era mi control completo sobre el departamento. Esa era la condición, por lo que no tenías ningún derecho a cambiar de actriz —--decía Sammy intentando no alzar la voz en lo absoluto. Llevaba apenas un par de minutos allí, minuto que parecían tornados en horas por la ralentización que generaba su mirada intimidante.

—--Sé que he roto nuestro arreglo, y lo siento mucho, pero este proyecto requiere mucho dinero y Allison es nuestra opción mas barata.

—--Tú me exiges perfección, y eso es lo que teníamos con Susie. Su voz y talento es lo que la vuelve nuestra estrella, no puedes sacarla —--argumentó ya fastidiado por su error—--. Ya invadiste mi santuario, despides a mi actriz de voz ¡¿Y todo para que?! ¡¿Para una maldita máquina que nunca necesitamos?! ¡¿Cómo voy a poder cumplir tus expectativas si no puedo tener lo que necesito?!

Los gritos del músico resonaban por toda la oficina de una forma que helase la sangre a cualquiera, pero Joey lo conocía lo suficientemente bien para endulzar sus oídos y calmar la tempestad. Esa era su virtud más peligrosa, un manejo del habla impecable y tan convincente que podría hacer dudar de la misma realidad.

—--La perfección no viene de ellos, viene de tí —--contestó dulcemente mientras tomaba su mano—--. Si yo te contraté es porque sé que aún con nada eres capaz de crear el arte más sublime que se haya escuchado. Pero aún así, prometo que esto será solo temporal. Susie podrá mantener su trabajo de violinista y volverá a ser tu estrella en cuanto tengamos el dinero ¿Está bien?.

Un beso suave y fugaz sobre esa misma parte era todo lo que necesitaba para sellar sus palabras como verdaderas por más que no lo fueran. Tenía el corazón de ese hombre ganado desde hacía ya tiempo, lo que le daba una ventaja para manejar y ocultar a su antojo.

—--Está bien —--respondió al suspirar resignado—--. Solo cumple esta vez.

—--Lo prometo.

•••

Ya se encontraba más tranquilo, únicamente hacía falta informar a la mujer acerca del acuerdo. Caminó hacia donde la había visto por última vez, pero en su lugar únicamente encontró al conserje intentando sacar unas manchas del suelo.

—--¿Dónde está Susie?

—--Thomas la sacó. Dijo que ya no quería seguir lidiando con su "histeria" —--comentó citando la forma en la que se le había llamado.

—--La acusa de histérica pero si hubiese sido Alisson la del problema nosotros tendríamos la culpa —--respondió con molestia mientras prendía un cigarro, encaminandose a la zona de grabación. Y aunque no estaba muy feliz con las nuevas circunstancias carecía totalmente de la capacidad de decirle no a Joey, sobre todo tomando en cuenta lo permisivo que era laboralmente y ese encanto hipnotizante con el cual lo trataba. Negarse a algo era imposible.

Entró y se encontró con aquella que anteriormente perteneció a su orquesta, ahora coronada en el inmerecido puesto de estrella. Lo que antes fue una experta en el manejo de su instrumento ahora no era más que una suplente, una suplente temporal que debía realizar el trabajo a la perfección o despedirse por siempre de su gracia.