Ha pasado una semana desde la última vez que me visitó el doctor. Lo extraño mucho. Pero la enfermera me dijo que estaba de viaje o algo así que tenía que ver con mis análisis.
Una semana, una semana sin sentir aquella fragancia tan atractiva y masculina que tanto me gusta y a la que estaba tan acostumbrado.
En éste tiempo con él me había acostumbrado tanto que me dí cuenta de que me había flechado. Me había enamorado.
Quizás ésto sea absurdo: enamorarse de alguien, sólo por su voz, el sonido de su risa, su fragancia . Aunque sin poder apreciar su rostro.
Pero el hecho de no poder apreciar su rostro, no significa que no pueda enamorarme la manera en la que me trata,.con sus pequeños mimos y sus caricias en mi mejilla.
Suspiré una vez más y presté atención de nuevo a la música conectada a mis oídos.
Toda ésta tarde me la he pasado escuchando música; primero en la sala común, luego ya en mi cuarto.
La verdad no me sentía con ganas de hacer algo productivo. Así que después de la cena, .me fuí directo a la cama.
Al día siguiente, me levanté sin ánimos y pasé todo el día en la sala común, aprendiendo a leer.
Hasta ahora seguía igual; sin saber nada sobre el doctor y es que ya llevaba tanto tiempo sin saber algo nuevo, o cuándo regresaría.
Aquél día me visitaron mis hermanos mellizos, fue una sorpresa tan grata que no pude evitar la emoción y lloré.
Estuvimos mucho rato hablando; es que con ellos podía pasarme un día entero riéndome.
Me trajeron regalos, debido a que no pudieron llegar a verme el día de mi cumpleaños. También me trajeron galletas caseras de madre. Pude sentir lo bien que olían, olían a casa.
En la tarde, estaba yo en la Sala común comiendo las galletas que mi madre me había enviado. Deliciosas galletas con crema.
Ahí tranquilamente, con la mente en blanco; simplemente pensando en nada.
-- esas galletas se ven apetecibles, me das una?-- No me había percatado hasta que escuché aquella voz sobre mi hombro.
Es él... Volvió.
-- ¿Doctor?-- okay, sonó más cómo una afirmación que una pregunta. Pero no me importa.
-- prefiero que me llames Wooseok, pero bueno-- acarició suavemente mi pelo. Siuu.. cómo extrañaba eso.
-- Lo intentaré-- respondí, sintiéndome un poco nervioso por su cercanía.-- lo siento, qué descortés, coja las galletas que quiera-- estoy seguro de que me puse rojo.
-- Gracias, están muy ricas--
-- sí, las hizo mi madre-- creo que estoy hablando de más, me dí un golpe mental por eso.
Él se rió de forma hermosa y volvió a repetir lo ricas que estaban las galletas. También dijo que le gustaría conocer a mi madre.
Hizo muchos halagos más hacia mi madre y me propuso lo siguiente:
-- vamos, quiero llevarte a un lugar-- ni siquiera me dió tiempo a responder; sólo me dejé llevar por todo él a dónde sea.
Caminamos bastante, pero él siempre me entretenía con su labia para que no me sintiera cansado.
Llegamos a dónde sea que fuese y el me dió algunas indicaciones para que me sentara y unos minutos después el hizo lo mismo a mi lado.
-- Jinho, me permites que te quite los zapatos?-- me sonrojé, mis zapatos?..., Para qué será.

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Amor A Ciegas
Fiksi PenggemarLamentablemente, Jinho queda ciego después de un terrible accidente. Pierde todo a esperanza de recuperar la vista..... Pero Jung wooseok, el médico que aparece cuando más lo necesitaba..