Capítulo 2

54 3 18
                                    

POV Gavi

Después del entrenamiento, me dirigí al vestuario junto a Pedri y mientras nos cambiábamos, comenzamos a hablar de la cena de hoy, en la cual Luna iba a anunciar su regreso, algo de lo que solo estábamos al tanto unas pocas personas.

—¿Qué te parece que Luna se vaya a mudar más cerca ahora que ha vuelto? —me interrogó mi compañero de la nada, confundiéndome por aquella pregunta tan repentina.

—No me parece mal, me alegra por su familia y amigos, pero tampoco me soluciona la vida —respondí mientras me encogía de hombros, sin tener un gran interés en el tema—. Recuerda que no tengo tanta relación con ella como tú.

—Bueno, pero no me puedes negar que sí que os lleváis muy bien —afirmó de inmediato y pude apreciar un detalle en su expresión, uno que me indicaba que iba a soltar un comentario para molestarme—. Además, ambos sabemos que es tu tipo —añadió con una sonrisa burlona.

—Está muy buena, eso te lo confirmo, pero no puedo permitirme enamorarme y distraerme de mi trayectoria futbolística —apunté con obviedad, no quería que mi carrera se torciera por algo así, menos cuando estaba tan enfocado en ella que era mi prioridad—. Como mucho me enrrollaría con ella y ya está, no puede suceder más —contesté con una sonrisa ladina al pensar en eso último.

De un momento a otro me quedé absorto, pensando en el sentimiento que me abordaba desde hacía unas semanas. Este tenía que ver con una sensación extraña, que no podía describir, pero estaba seguro de que se trataba de Luna y de que en momentos me hacía acordarme de situaciones del pasado. Aquello era raro, ya que nunca había llegado a conocer a la hija de Sergio Busquets porque, si así fuera, estoy completamente seguro de que lo recordaría.

Me quedé reflexionando en ello, olvidándome de mi entorno, hasta que la voz de Pedri me hizo volver a la realidad y darme cuenta que había estado gritando mi nombre.

—¡Gavi! —exclamó haciendo que saliese de mis pensamientos—. ¿Me has escuchado o estoy hablando solo? —ironizó sabiendo que no le había prestado atención.

—Perdona, Pepi —me disculpé con mi mejor amigo regalándole una mirada de arrepentimiento—, ya te conté sobre lo que me pasaba con Luna y no puedo evitar darle vueltas al asunto —expliqué para que entendiese el porqué me había distraído, no quería que creyese que le estaba ignorando.

—No te preocupes —comentó a la vez que ponía su mano en un hombro, en un gesto de complicidad—, ¿no crees que, si la conocieras de antes, los dos os habríais acordado de ello? —apuntó y solo pude asentir como respuesta, estando de acuerdo—. Vamos anda, que llegamos tarde.

Salimos ambos mientras él seguía contándome lo que comentábamos antes de persuadirme. Llegamos a La Masía y nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones, quedamos con que a las nueve estaríamos en la entrada, listos para salir con tiempo para llegar a la cena.

Subí a mi cuarto para vestirme, no hacía falta que me duchase, ya que lo había hecho después de entrenar. Después de un rato, me decidí por ponerme una camiseta gris, con unos pantalones cargo de color beige y mis Air Force 1 beige.

Terminé de arreglarme mucho antes de lo previsto, por lo que me puse a mirar las redes sociales hasta que llegase la hora acordada. Estando en Instagram, vi que Luna había subido una historia, por lo que al final entré en su cuenta y miré sus publicaciones, a lo que no pude evitar pensar que era una chica atractiva. Tras estar un rato observando las fotos, me propuse que la primera noche que saliéramos todos juntos de fiesta, me liaría con ella y, en el caso de que llegase a pasar algo más, no me quejaría, pero tenía claro que solo sería un añadido a mi lista.

Mariposas // GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora