Capítulo 3

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POV Luna

Gavi y yo nos encontrábamos a centímetros el uno del otro, pero me di cuenta de lo que sucedía y lo que seguramente sería para él que siguiese adelante con eso, así que decidí separarme.

—Perdón, perdón —me disculpé con cierta vergüenza, estaba segura de que mis mejillas habían tomado un tono carmesí—. Muchas gracias por defenderme dentro, no sabía cómo decirle que me dejase en paz y me tomase en serio —comenté con rabia al recordar aquellos sucesos bastante desagradables para mí al igual que podía notar que para Gavi también.

—No entiendo cómo puede andar tanto subnormal suelto por la calle —expresó con enfado, no conseguía relajarse aún por lo ocurrido.

Estuvimos un tiempo fuera y, pasadas las cinco de la madrugada, decidimos volver a casa. Como habíamos dejado de beber hacía unas dos horas, ya no íbamos borrachos, así que le insistí a Gavi de acercarle a su residencia.- En un primer momento se negó, pero tras repetirlo unas cuantas veces, terminó aceptando.

Nos montamos en mi vehículo y como no tenía un segundo casco le dije que se pusiera el mío, que no me importaba, pero no hubo manera de convencerle. Notaba cómo se agarraba a mi con fuerza para no desestabilizarse y caer de la moto. Al llegar a La Masía, Pablo bajó de mi moto y yo repetí su acción.

—¿Qué pasa? ¿La señorita quiere pasar? —vaciló con una ceja levantada.

Me puse roja al instante, no podía verme para asegurarme de ello, pero notaba arder mi cara entera. No sabía porqué había bajado tras él, simplemente lo hice por acto reflejo. Intentaba no mirar, pero me era imposible no hacerlo, así que me fijé en cualquier cosa que no fuese Gavi.

—Ahora no hablas, eh —dijo alargando la e—, venga, va, si quieres subir a mi cuarto y dormir aquí hoy, no te preocupes, es totalmente normal —comenzó a añadir sin apartar la mirada de la mía—, encima son casi las seis y media.

—No, no, si yo tengo que irme a casa, mis padres me matan si no estoy allí, además de que es mi primera noche en Barcelona —reí sin poder evitarlo, acción que él copió.

—Ahí yo ya no puedo argumentar nada, pero me avisas cuando llegues y no dudes en llamarme por cualquier cosa —se despidió para darme un abrazo y girarse para entrar.

—Recuerdas que voy en moto, ¿no? —mencioné con un tono irónico.

—Por eso mismo lo digo —respondió tras girarse y regalarme una sonrisa, a lo que correspondí antes de ponerme el casco.

Me monté de nuevo en mi moto y puse rumbo a casa. Por el camino de vuelta, como no había tráfico ninguno y me metí por carreteras por las que sabía que nadie pasaba a esas horas, aumenté la velocidad de mi vehículo, algo que amaba hacer, ya que me encantaba todo lo que se relacionara con la velocidad.

Llegué en menos tiempo del que era de normal y me dirigí a mi cuarto intentando no hacer ruido, no quería despertar a nadie. Lo primero que hice fue desmaquillarme para luego pasar al skin care. Cuando terminé, me puse una camiseta ancha como pijama por el calor que hacía en ese momento. Después me puse a chatear con mi mejor amigo, ya que sabía que estaba despierto a esta hora por su trabajo.

Rubito😍❤️‍🩹

Ya estoy en casa rubito ❤️

Espero que te lo hayas pasado genial

Eso sí, no te libras luego de una llamada

Necesito saber todo

Por ejemplo, ¿ha pasado algo con Gavira?

1 no le llames así

Mariposas // GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora