hanahaki

MOM Q ♡

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—Quackity encerio perdoname.. —Rogo un hechicero.

—Mamá no está aqui.—Abrió la puerta, hace unas horas llegó este hombre a molestar donde vivía el híbrido, y era cierto quackity no estaba.

—Vamos tubbo, dejame ver a Quackity. —Dijo el hechicero parandose.

—Lo que dice tubbo no está aquí, Big Q no esta—Dijo un Rubió colandose a la conversión.

Aquel hombre no paraba en insistir, hasta que la pequeña cabra se despero al punto de decirle donde estaba.

—Mamá Q fue a ver a unos héroes que acaban de llegar, para enseñarle el pueblo!—Dijo arto pero al darse cuenta se tapó la boca.

—TUBBO!.—Regaño el Rubió con cuernos de diablo, todos sabían que iban llegar unas personas nuevas pero nadie sabía que quackity los iba a recibir ya que sería un caos.

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Dejando de lado lo que pasa, veamos que hacen los dioses.

—Aliens? Eso ni me lo creo yo heberon, porque no les decimos la verdad —Dijo XD totalmente enojado.

—Hay que dejar que disfruten su presencia a los 3 pueblo XD, al fin y acabo va morir, aparte deja que el profeta tenga que hacer..—dijo heberon.

—debemos decirles que la amenaza es el, quedamos en un trato.—

—ellos lo descubrirán, yo no puedo hacer nada ni tu, ni los dioses del todo.

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Quackity estaba tranquilo caminando por el pueblo 3 tranquilamente buscando cositas para consentir a sus niños, así es Tommy y Tubbo, rápidamente sintió la necesidad de cuidar a esos dos niños como si fuera su mamá. Llegó a una tienda de ropa tal vez unas prendas lindas para ellos sería mejor.

Después de compras decidió ir a casa pero vio a Juan ahí en su casa así que decidió esconderse y escuchar que les decía a sus niños.

Finalmente el hechicero se fue y Quackity abrió la puerta de su casa.

—Ya estoy en casa!— grito y los dos adolescentes corrieron a abrazar a su querida madre.

—Mom Q!—dijeron los dos y este solamente río por como actuaban estos dos adolescentes, como niños chiquitos.

—les traje algo.—dijo con una sonrisa y a los adolescentes les iluminó los ojos al escuchar eso causando ternura asi que a ambos les entrego respectivas bolsas, estos ansiosos abrieron la bolsa sacando su ropa nueva haciendo que se sorprendan de lo linda que es.

Quackity río por la ternura de ambos adolescentes sin duda eran unos niños atrapados en un cuerpo de adolescentes.

—Si gustan vayan a probar la ropa mientras yo hago de comer.—sonrie y estos dos se fueron al segundo piso de aquella casa hecha por inmantado ya que fue sobornando por diez diamantes.

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—Niños ya vengan a comer!—grito en un volumen suficiente para que lo llegarán escuchar.

Los chicos llamados bajaron corriendo de las escaleras, Quackity tenía un delantal manchado de varios colores, suponían que tal vez hubo un que otro desastre en la cocina.

Se sentaron mientras esperan a su madre que les diera de comer, ya que estaba alimentando a su mascota que es un oso blanco.

Quackity les sirvió aquella comida y el se sentó a comer, realmente era algo delicioso el silencio era cómodo nada que decir por el momento.

—Mom Q, crees que podamos ver una película después de comer..—dijo tímidamente el híbrido cabra.

—por su puesto, terminen de comer y mientras lavo los trastes ustedes eligen una película —dijo sonriendo haciendo que ambos adolescentes comieran rápido.

Después de esa corta charla todos terminaron de comer, Tubbo y Tommy fueron a la sala a elegir una película y Quackity fue a lavar aquellos trastes el sabía que tenía que disfrutar su vida.. el sabía que no va vivir más así que tiene que disfrutar todo a lo máximo.

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—Pa'! Que bueno verte—dijo un chico de gorrito abrazando al híbrido de cuervo.

—Quackity..hoy fui a recoger tus estudios y...—suspiro.—tienes una enfermedad llamada hanahaki.—dijo triste.

—hanahaki? Oh..creo que era obvio—murmuro.

—Obvio? Porque lo dices hijo?—lo vio dudoso.

—Pa'..yo empecé a vomitar pétalos de Tulipanes.

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Disculpen por tardar varios meses de actualizar, se me había olvidado el lore de esta historia pero ya estoy de vuelta.