Seis

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                         Taehyung

—Hoseok ya te eh dicho más de un millón de veces que no te comas las donas sin haberlas pagado antes—Reproche dándole el dinero al chico de la tienda, quien miraba atento como mi castaño mejor amigo ignoraba mis palabras para atragantarse a donas de colores. Suspiré frustrado esperando el cambio, le di un billete algo grande.

—¿Kefe fe fegas?—Frunci el ceño puesto que además de no entenderlo al hablar con la boca llena también se le veía la dona a medio masticar, que asco. Tragó lo que ocupaba su boca ignorando al parecer la crema rosada de sus labios—¿De que te quejas? Tienes dinero suficiente para pagar no debo esperar a que lo hagas, siempre serás mi mina de dulces—Subio los hombros con desinterés metiendo una dona pequeña dentro de su boca completamente cuál ardilla. Sin duda ese animal va perfecto con Hoseok.

—A este punto soy más tu Sugar que tú mejor amigo—Bufe irónico. La tos ahogada de mi colorido amigo me hizo voltear a verlo con impresión, le empecé a dar palmadas en su espalda tratando de ayudarle pero este me aparto tragando y resoplando al intento de recomponerse completamente. Sus ojos me miraron con recelo—¿Que? ¿Porque me miras como marmota desnucada?

—¿Cómo que porque?—Se queja aún acariciando su cuello mientras tragaba—Casi tomo té con San Pedro al escucharte, pedazo de homosexual de clóset—Rechisto mirando a otro lado como quien ve una tragedia que no pudiera impedir. Le miro mal y sin pensarlo le doy una fuerte palmada en el cabeza que lo empuja completo para abajo—¡Oye! ¿Que te pasa alienígena?

—¡Ya te dije que me gustan las mujeres, maldito hippie!—Le reclamo apuntandole con mi dedo acusador.

—Pura fachada, hasta que no lo vea no lo creó.

—Tuve 8 novias en seis meses Hobie—Le reclamo lo obvio. El castaño deja caer su quijada llevando su mano a su pecho con finjida dolencia. Rodé los ojos ignorando lo con su crisis de loco mientras nos dirigimos a su automóvil negro, un clásico que hasta nombre tenía, mire el cielo mientras esperaba que Hoseok le quitará el seguro a las puertas de Jack.

—¿Tuviste más que yo?

Deje de ver el cielo para enfocarme en el de golpe, mi cara de "¿Que carajos estás diciendo?" debió darle gracia seguramente por la enorme carcajada que se le escapó mientras entreba al vehículo. Le pedí a Hobie que me llevase a casa de Minjae para la película que vería con ella hoy y de paso buscaba el disco vintage de Lennon que le presto él, y digo, tengo auto, pero nadie puede rechazar la oferta de ahorrar gasolina hoy en día con los precios que hay, se que es muy tacaño de mi parte con las cifras de mis cuentas bancarias, pero ni modo, me críe con mis abuelos y ese viejo canoso de mi abuelo era lo más tacaño que existía. Digamosle que me enseñó a facturar bien mis ganancias y cuentas, digamosle así para que suene bonito. Durante el viaje al edificio donde reside mi mejor amiga podía escuchar el tronar suave de las nubes chocando, avisando que pronto el preticor de la lluvia impregnara el aire. De echo ya se sentía un poco.

Hoseok coloco la radio con algo de música de Halsey, mi mirada viajo al cielo cuando note que cerca del edificio de Minjae,que se divisaba a lo lejos los autos paraban y las personas comenzaban a sacar sus celulares gravando lo que justo me hizo abrir mi boca—Amigo, ¿Que puta mierda es eso?—La voz asustada de Hoseok se sintió a mi lado, y su freno de golpe me hizo sacudir para adelante en el coche, muchos autos parados. La radio del coche se escuchó entrecortada, desviación electromagnética—¡La puta madre, es el apocalipsis y no me acabe mis donas!—Ignorando el chillido de Hoseok,abro la puerta del coche a gran velocidad escuchando los llamados del de ropa llamativa.

ZIBÁ;J.JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora